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El 2021, entre los rebrotes y las históricas campañas de vacunación

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21 diciembre de 2020

Es imposible saber qué le depara el futuro a la humanidad. Lo que sí es seguro es que ni la persona más supersticiosa habría imaginado que el mundo se vería paralizado por una pandemia, que tuvo, y aún tiene, un impacto sanitario, económico y social sin precedentes. Hasta ahora, el Covid-19 infectó a 75 millones de personas (los casos no detectados sería entre 5 y 10 veces mayores) y mató a 1,6 millones de personas en todo el mundo.

Aun con diferencias en el discurso y las estrategias, las respuestas de los policy-makers no han variado tanto y todos optaron por diversos formatos de cuarentenas. El hastío ciudadano, lógicamente, fue creciendo incrementalmente, a la par de la dureza de las medidas, la credibilidad de los gobiernos y la escasez de medidas de apoyo para sostener empleos e ingresos.

En una carrera contrarreloj, los países más poderosos han desarrollado inmunizaciones en tiempo récord (en general, se demandan 3 años) para intentar que, en 2021, el mundo viva en una “nueva normalidad”. Mientras que en el Siglo XX vimos carreras entre los estados por llegar primero a la Luna o conseguir armamento nuclear, en 2020 la competencia fue por obtener la cura contra el Covid-19.

Entre algunas de las numerosas empresas que se encuentran en ese proceso, figuran AstraZeneca; Johnson & Johnson; CureVac; Sinovac y Novavax.

Entre todas, hay 3 que destacan por sobre el resto.

La de Pfizer y BioNTech, sin duda, llevan la delantera en esta nueva “carrera espacial”. Con 95% de efectividad y aprobada en varios países (Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Israel y Chile, entre otros), la farmacéutica norteamericana (fundada en EE.UU. por alemanes en 1849) es la primera en devolver las esperanzas. Estos días, además, se espera la aprobación de la Unión Europea, que no quiere quedarse atrás.

Moderna, también de EE.UU., ha desarrollado una dosis altamente efectiva (94,1%) y está a punto de recibir su aprobación para uso de emergencia en varios continentes.

Por último, está la vacuna rusa, más conocida en Argentina que en el resto del mundo: la Sputnik V. Creada en el Instituto Gamaleya, con más de 90% de eficacia, fue la primera en ser registrada a nivel mundial. Sin embargo, según lo explicado por el presidente Vladimir Putin, todavía no es recomendable para personas mayores de 60 años, precisamente, la población de mayor riesgo. Pronto saldrán más resultados.

¿Qué nos espera en 2021?

El próximo año, la mayoría de los países iniciará sus campañas de vacunación masiva a partir de enero, aunque varios como EE.UU., Reino Unido, China, Rusia y Canadá, ya comenzaron.

En Estados Unidos, las labores de vacunación arrancaron el pasado 14 de diciembre. Se espera que 3 millones de personas reciban su dosis antes de fin de año, mientras que en enero y febrero serían vacunados 30 y 50 millones de ciudadanos más, respectivamente.

Según las autoridades de ese país, ya cuentan con las dosis necesarias para que toda la población que lo desee sea inmunizada antes del final del segundo trimestre de 2021. En total, Washington reservó 1.010 millones de fármacos para sus 328 millones de habitantes, cerca de tres dosis per cápita.

Canadá también ya inició su campaña de inmunización y, en total, es el país que tiene más dosis aseguradas por persona, contando con la posibilidad de vacunar más de cuatro veces a toda su población (410,1%). Según la Agencia de Salud Pública de Canadá, todos los canadienses podrían haberla recibido para fines de septiembre.

En Sudamérica, donde el Covid-19 tuvo un fuerte impacto desde abril, Chile fue el primer estado de la región en otorgar a Pfizer una aprobación para su uso de emergencia. Además, es el país de América Latina con más dosis per cápita reservadas: cubrirían casi una vez y media a toda su población (139,3%). Según el ministro de Salud, Enrique Paris, la meta del Gobierno es que el 80% de los habitantes haya recibido las mismas para fines de 2021.

Por su parte, el presidente Alberto Fernández puso como objetivo vacunar entre 10 y 13 millones de personas durante enero y febrero. En una primera etapa, el personal de salud, las fuerzas de seguridad, docentes y mayores de 60 años son quienes tendrían prioridad. Se espera que arriben estos días 300.000 dosis de la vacuna de Rusia, aunque (por ahora) no podrá ser aplicada en las personas mayores de edad.

La política de adquisición de fármacos que se implementó no estuvo marcada ideológicamente. En total, se reservaron 25 millones de la Sputnik V y 22 millones de la de Oxford, pero debe tenerse en cuenta que ambas necesitan dosis doble, y cubrirían la mitad de la población argentina. Si bien en un principio también se creyó que se llegaría a un acuerdo con Pfizer, por el momento, las negociaciones se han estancado. Así, por ahora, Argentina posee dosis suficientes para el 47,8% de la población.

Aunque la intención era tener un gran porcentaje de la ciudadanía inmunizada antes de la segunda ola, los problemas mencionados difícilmente lo permitan. Por ello, el Gobierno ya se encuentra negociando con China para adquirir 15 millones de sus dosis.

En Argentina, y en la mayor parte del mundo, el 2021 será un año de transición hacia una difusa pospandemia que se sigue alejando. La aparición de las vacunas es un punto de inflexión, pero no será automático. Apenas es el final del comienzo.

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