El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, brindó ayer su segundo informe de gestión ante el Congreso, y el primero en la Cámara de Diputados.
El ministro coordinador debió responder más de 1.600 preguntas que acercaron los legisladores de la oposición y durante su ponencia destacó el diálogo político instrumentado por el Gobierno, al tiempo que pidió terminar con “el discurso del odio” y aseguró que el Estado “realizó un esfuerzo sin precedentes” para paliar la crisis económica y social derivada de la pandemia de coronavirus.
En su mensaje, Cafiero subrayó el “diálogo político que este gobierno ejerce y no se declara” y, aunque aceptó que “todavía falta mucho”, aseguró que “el diálogo político y democrático es para nosotros un ejercicio diario y no solo comunicacional”.
En su informe de casi una hora, Cafiero detalló las medidas instrumentadas por el Gobierno para hacer frente a los efectos sociales y económicos de la pandemia y, en ese sentido, destacó el IFE, los ATP y la asistencia alimentaria.
En tanto la oposición machacó sobre las asimetrías en el reparto de fondos en las provincias y la falta de federalismo. También hubo chicanas respecto del proyecto de reforma judicial presentado por Alberto Fernández y la mora en la presencia del jefe de Gabinete ante la Cámara Baja, tras casi ocho meses de mandato.
Y Cafiero, respondió a las críticas opositoras y dijo que “este Gobierno no va a avalar ni encubrir a ningún policía que eventualmente haya estado involucrado en la desaparición de Facundo Astudillo”. “Pueden estar seguro que nosotros practicamos los Derechos Humanos”, remarcó
