El director ejecutivo de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard, pidió ayer que aquellos contribuyentes que estén en condiciones abonen sus impuestos a término porque la provincia necesita sostener los recursos para invertir en el sistema sanitario en el marco de la pandemia de coronavirus.
En declaraciones a radio Classique de La Plata, el funcionario destacó que la administración bonaerense adoptó medidas impositivas debido a la crisis desatada por el Covid-19 que implican un “esfuerzo fiscal de $3.500 millones”.
“Necesitamos cada peso para acondicionar la infraestructura sanitaria: ampliar hospitales, incorporar camas de cuidados intensivos, contratar más personal médico y contar con más insumos para atender la pandemia”, precisó, y agradeció a “los contribuyentes que pagaron en la fecha original y lo siguen haciendo porque es importante contar con el financiamiento”.
"El aislamiento genera problemas en la economía tanto a comercios como a pymes y a profesionales independientes. Cayó la demanda de la actividad y, con eso, la generación de ingresos pero los gastos son los mismos que antes y ello complica a las clases medias", explicó Girard.
Sostuvo que "las políticas nacionales adoptadas en materia económica impactan fundamentalmente en sectores de bajos recursos", y analizó que ello "tiene sentido porque es donde hay problemas graves como el hambre".
No obstante, subrayó que "a los sectores medios ese tipo de políticas no les llega directamente", y contó que, por eso, con el gobernador Axel Kicillof decidieron medidas para darles "un alivio financiero".
Recordó en ese sentido que desde ARBA se pospuso vencimiento de Ingresos Brutos y del impuesto Inmobiliario Urbano y Rural, se prorrogó la suspensión de embargos por deudas con el organismo y se otorgaron dos meses de gracia para los planes de pago, medida que "favoreció a 3.500.000 de hogares bonaerenses”.
Ayer, un informe del Iaraf señaló que entre el 1° y el 12 de abril la recaudación tributaria nacional cayó 28,3% en términos reales mientras que la recaudación provincial lo hizo en 58,6% real. “Los impuestos provinciales (la suma de II.BB., Sellos e Inmobiliario) acumulan en el periodo considerado una caída nominal del 39,4%, que se transforma en una caída del 58,6% una vez que se tiene en cuenta la inflación del periodo”, explicaron.