Entrevista a Andrés Malamud Politólogo
En un diálogo breve y dinámico, el politólogo Andrés Malamud analiza la primera semana de Alberto Fernández y da su visión sobre algunos temas de la agenda local e internacional.
Se cumple mañana la primera semana del Gobierno de Alberto Fernández. ¿Qué fue lo que más le gustó y lo que menos?
Lo mejor, por lo pluralista, fue el discurso ante la Asamblea Legislativa. Lo peor, por lo antirrepublicano, fue la declaración de lawfare en las designaciones ejecutivas de la provincia de Buenos Aires. Esto es relevante porque la tensión entre la Nación y la provincia definirá la naturaleza de ambos gobiernos.
Uno de los ministros que habló fue Martín Guzmán, que tendrá la grata tarea de encarrilar el barco macroeconómico. Hace poco, escribieron a cuatro manos con Miguel de Luca en el estadista sobre las duraciones de los gabinetes. ¿Cuánto puede durar Guzmán y de qué dependerá?
Ningún ministro de Economía duró lo mismo que el Presidente que lo designó. El único que sobrevivió a su presidente fue Roberto Lavagna, que no había sido el ministro inicial de Duhalde. La estabilidad de Guzmán dependerá de que contenga el dólar, baje la inflación y reinicie el crecimiento económico. Una ganga.
Fernández y Bolsonaro no se quieren. No hay feeling y a ambos les rinde políticamente estar enemistados. ¿Cómo imagina la relación con nuestro principal socio?
La relación material entre Argentina y Brasil depende de dos personas: Paulo Guedes y Donald Trump. Guedes definirá cuanta paciencia tiene Brasil para bajar aranceles con o sin Argentina; la reelección de Trump definirá la estabilidad de Bolsonaro, y por lo tanto de Guedes, en el cargo.
Dejemos descansar a Argentina un rato. Que se “tranquilice”, como dijo Guzmán. Fue un fin de año muy movido en América Latina. ¿Ya pasó lo peor?
No. Los factores que causaron el estallido social chileno, la inestabilidad política boliviana y el malestar ciudadano en Colombia siguen vigentes, y la catástrofe humanitaria venezolana sólo puede empeorar, con consecuencias desestabilizadoras sobre los vecinos.
El primer martes después del primer lunes hábil de noviembre de 2020 irán a las urnas en Estados Unidos. ¿Donald Trump ya ganó?
Imposible saberlo, las encuestas están rotas.
Boris Johnson arrasó en el Reino Unido. Uno pensaría que se viene el Brexit, finalmente. ¿O puede volver a frustrarse la salida?
Todo puede pasar, pero hoy lo más factible es un Brexit ambiguo que derive, a mediano plazo, en la ruptura del Reino Unido vía independencia de Escocia y unificación de Irlanda.
