El siempre ocurrente politólogo Andrés Malamud afirmó que la convocatoria al diálogo político por parte del Gobierno es “muy inteligente” porque busca diluir a quienes están fuera de la grieta entre Mauricio Macri y Cristina Kirchner. Es decir, para obturar el crecimiento del peronismo federal que, según las últimas encuestas, amenazaba, aunque tibiamente aún, la intención de voto de Cambiemos.
Sobre el llamado al diálogo realizado por Macri, Malamud dijo en CNN Radio Argentina: “El Gobierno, aunque no parezca, lo que hace con la convocatoria es ratificar la grieta porque queda afuera el kirchenrismo. Lo que el Gobierno es decir 'vengan acá todos los que no están con Cristina' y 'si no vienen, son tibios y ambiguos, están con Cristina'”, señaló. “Los está quemando, los obliga a optar por firmar con el Gobierno o quedar pegados a Cristina. Es una jugada táctica, y no es un documento de verdad. Para el Gobierno se desgastan tanto quienes lo firman como quienes no lo hacen. Es (una jugada) muy inteligente”. Lógicamente, señaló que es un problema para Sergio Massa y Roberto Lavagna "porque querían diferenciarse". La táctica del Gobierno, que calificó de "astuta", es mostrar que hay solo dos opciones, añadió y sugirió que supondrá un envión electoral para Macri. "Si el Gobierno suma todo lo que no es Cristina, es más que Cristina", señaló.
“El voto del 2015 fue aspiracional y el de 2019 será oposicional, es decir, se va a votar en contra”, sostuvo Malamud, en diálogo con Pepe Gil Vidal y citó la frase reciente de Jaime Durán Barba, asegurando que Cambiemos es "el menos malo".
"El Gobierno necesita dos cosas para ganar: que el peronismo vaya dividido, y eso ya está asegurado y que el dólar se mantenga estable, y eso explica las últimas medidas", dijo.
Además, dijo que "en promedio, Argentina es un país más difícil de gobernar" y lo asoció, entre otros factores a los "intereses contrapuestos" que hay, entre consumidores y productores, por el valor del dólar. "Argentina está boyando. No tiene un modelo modelo productivo ni de inserción internacional, y no es sólo culpa de los políticos", concluyó.
