La publicación del libro se anunció ayer. Poco se sabía al respecto. Y fue la propia editorial Sudamericana la que se encargó de dar a conocer la noticia, a medida mañana. Sincaramente, se llama. Tiene 600 páginas, se edita esta semana y se presentará formalmente en la Feria del Libro. Respecto del acto, parece un hecho. Aunque se filtró más temprano de lo previsto a través de las redes sociales. Y generó malestar entre los encargados de la organización. En Racing, el club donde se realizaría, señaló que el estadio todavía no fue alquilado, que está en disponibilidad. Mientras que desde el Instituto Patria extienden el misterio.
“Macri es el caos y por eso creo firmemente que hay que volver a ordenar la Argentina”, sostiene en el adelanto del libro.
En cuanto a la candidatura a presidenta, cerca de Cristina Kirchner nadie duda. Tanto el libro como el acto en cuestión resultan indicadores de su marcha en ese sentido. Antes de viajar a Cuba para visitar a su hija Florencia y de despedir a su madre, fallecida horas antes, la senadora nacional dejó el o.k. para que el texto ingresase a imprenta y algunas indicaciones políticas sobre su estrategia. Por caso, cerrar los últimos frentes abiertos provinciales, como el de Tierra del Fuego, donde la líder de Unidad Ciudadana acompañará a Rosana Bertone en la elección provincial. O el de Tucumán, donde dio instrucciones para acercar a las partes en disputa.
“Hicieron y siguen haciendo todo lo posible para destruirme. Creyeron que terminarían abatiéndome. Es claro que no me conocen. Por eso les ofrezco una mirada y una reflexión retrospectivas para desentrañar algunos hechos y capítulos de la historia reciente. Hoy que el país está en completo retroceso político, económico, social y cultural espero que al leer estas páginas podamos pensar y discutir sin odio, sin mentiras y sin agravios”, sostiene la senadora nacional en la contratapa de la obra.
“Si alguien me pidiera que definiera a Mauricio Macri en una sola palabra, la única que se me ocurre es: caos. ¡Sí! Mauricio Macri es el caos y por eso creo firmemente que hay que volver a ordenar la Argentina”, fue una de las frases que difundió la editorial como anticipo del libro. Y la que más ruido hizo en términos de su candidatura. La expresidenta ya había utilizado una figura parecida. “Siento que le han desorganizado la vida a la sociedad”, patentó como eje de la campaña electoral de 2017, cuando obtuvo una senaduría, pero cayó derrotada ante Esteban Bullrich. Hoy consideran que la situación es mucha más adversa para Cambiemos (agudización de la crisis mediante) y que la idea es más pertinente.
“Hubo una decisión mía de retirarme porque sentía que todo había sido muy vertiginoso, tal vez demasiado intenso”, sostiene Cristina sobre el período inmediatamente posterior a la finalización de su mandato. “Necesitábamos todos descansar: yo de los argentinos y los argentinos de mí. Porque gobernar este país... ¡mamita!”, agrega en Sinceramente, que tendrá su presentación en la Feria del Libro el 9 de mayo y que tiene una tirada inicial de 60 mil ejemplares.
“Macri podría haber sido un capitalista exitoso, disciplinar al sector agroexportador con retenciones escalonadas y diferenciadas, pero eligió ser carancho del sistema financiero”, escribe en otra parte del texto, que no ahorra críticas para Cambiemos y su gestión. En el libro, de tapa azul, similar a un cuaderno escolar de marca Rivadavia (jugando con las fotocopias de los Gloria del chofer Oscar Centeno), además, hay varias defensas contra las denuncias de corrupción y cuestionamientos a la Justicia por lo que entiende es un proceso de persecusión judicial. “Nunca llegamos pobres a ningún cargo en la función pública. Y menos a la Presidencia de la Nación”, sostiene en el primer sentido. “Néstor me lo dijo: Te van a perseguir a vos y a tus hijos. No fue altisonante. Estaba serio y cuando le pregunté: ¿Por qué decís eso?, enseguida cambió de conversación”, reconstruyó sobre el segundo punto.
Por otra parte, en el adelanto de Sudamericana, Cristina también ensaya algunas autocríticas. Por ejemplo, respecto del memorándum de entendimiento con Irán. “La ilusión de firmar el Memorándum e imaginar la fotografía del juez argentino a cargo de la causa sentado en Teherán tomándole declaración a los acusados iraníes fue, hoy lo puedo confirmar, una verdadera ingenuidad de nuestra parte, que nos hizo olvidar de los intereses geopolíticos en pugna”.
