Entrevista a Diego Bustos Gerente General de Bimbo Argentina
Hace pocos días, Bimbo incorporó cuatro líneas de producción de baguettes precocidas congeladas para consumo local y exportación y El Economista dialogó con Diego Bustos (Gerente General de Bimbo Argentina) para conocer más detalles.
¿Cómo viene siendo el desempeño de Bimbo Argentina en 2018 en relación con 2017?
Todavía es un poco pronto para hacer un balance anual pero estamos cumpliendo con las expectativas que teníamos para 2018. Pero puedo contarte que estos últimos tres años fueron de mucho crecimiento para Bimbo en Argentina con inversiones importantes que nos permitieron desde abrir una nueva planta en Córdoba hasta reinaugurar una nueva nave productiva en nuestra planta de San Fernando.
Días atrás, inauguraron cuatro líneas de producción de baguettes precocidas congeladas para consumo local y exportación a países limítrofes en su planta de San Fernando. No abundan las inversiones por estos tiempos. ¿Por qué decidieron hundir capital?
La ampliación de la planta de San Fernando tuvo como propósito incrementar la productividad de las operaciones de Grupo Bimbo en Argentina tanto para crecer en el mercado interno como para abrir nuevo destinos internacionales. Desde esta fábrica exportamos nuestros productos a Chile y, próximamente, sumaremos nuevos mercados como Paraguay y Uruguay.
¿Es fácil exportar desde Argentina y, además, el nuevo tipo de cambio en la zona de $40 ayuda más?
Es verdad que con la devaluación nos volvimos más competitivos con otros mercados y eso nos permite vender a mejores precios a otros países de la región. Este tipo cambiario nos ayuda a aumentar la competitividad y expandirnos en Sudamérica. Estamos analizando nuevos mercados, pero por el momento algunos de nuestros productos ya se exportan a Paraguay, Uruguay, Chile, Bolivia, España, Estados Unidos, Puerto Rico y Brasil.
¿Cómo están viendo la economía y cuál es el principal problema que enfrentan a la hora de hacer sus negocios?
Desde Grupo Bimbo apostamos al crecimiento, somos una empresa con visión de largo plazo, como lo demuestra esta inversión. Estamos manteniendo las ventas en volumen en este tiempo incorporando en el mercado argentino promociones y ofertas. Además, no trasladamos la totalidad del aumento de costos de 2018, como la harina de trigo, para no perder el consumo interno de nuestros productos y seguir con la misma productividad en nuestras plantas. Lo que sí tuvimos que resignar en parte fue el nivel de rentabilidad de la compañía.
¿Cómo están proyectando el 2019?
Todavía no consolidamos un plan para 2019, pero esperamos que el próximo año sea mejor para la economía argentina y que sigamos invirtiendo en el país tal cual lo venimos haciendo desde 1995. Apuntamos a que el 2019 cosechemos el esfuerzo que realizamos este año.
