A través de la Comunicación A 6.531, que entrará en vigencia el 1 de julio, el directorio del Banco Central dispuso tres medidas para facilitar los préstamos a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
Según la entidad, “consisten en una serie de flexibilizaciones que tendrán como objetivo mantener activo el canal del crédito a un sector dinamizador de la actividad económica y reducir el nivel de las tasas aplicadas a las mipymes, sosteniendo a la vez los criterios prudenciales vigentes para el correcto funcionamiento del sistema financiero”.
Flexibilización de capitales mínimos. Actualmente, los bancos deben conservar $ 6 por cada $ 100 otorgados a mipymes en créditos inferiores a $ 10 millones. Este límite será extendido a $ 30 millones para incentivar a los bancos a otorgar préstamos que hoy requieren exigencias mayores, en sintonía con estándares internacionales recomendados por el Comité de Basilea.
Redireccionamiento de encajes. Los bancos podrán utilizar los fondos provenientes de franquicias de encajes para aplicarlos a líneas crediticias destinadas a las mipymes y al plan “Ahora 12” y sus complementarios. Esto no implica ningún cambio en los porcentajes vigentes de integración de efectivo mínimo y, según el BCRA, “tendrá un efecto monetario neutro”.
Descuento de cheques. Se elimina el tope vigente del 15% de la Responsabilidad Patrimonial Computable (RPC) para considerar garantía preferida al descuento de documentos. Así, los bancos podrán aplicar menores previsiones a esta clase de operaciones y las mipymes tendrán más facilidades para acceder al crédito. “Esta flexibilización, a su vez, no modifica la normativa prudencial de fraccionamiento y graduación del crédito destinada a reducir los riesgos para las entidades”, agregó el BCRA.
