Los datos de consumo relevados por el Indec siguen negándose a traer buenas noticias: las ventas de los supermercados cayeron en octubre 0,1% a precios constantes, contra el mismo mes de 2016. Por su parte, las ventas de los shoppings mejoraron 4,9% a precios constantes, lo que se explica en muy buena medida por la bajísima base de comparación que dejó octubre de 2016 (-21,3% real en octubre de 2016).
Así lo destacó la analista de la consultora LCG, Lucía Pezzarini, a través de un informe publicado ayer mismo: “Los datos de consumo relevados por Indec no terminan de repuntar. Las ventas en supermercados se mantuvieron prácticamente constantes en noviembre. Las ventas shoppings, en cambio, crecieron 4,2% interanual pero debido a la muy baja base de comparación”.
La marcha del consumo
Ahí entra toda una discusión: las encuestas de shoppings y supermercados del Indec no representan a la totalidad del consumo. Lo aclaró el Indec hace unos meses: “La Encuesta de supermercados tiene sólo el propósito de ser representativa de este importante canal comercial. Como se ha comentado, el consumo privado es un agregado mucho más amplio que se mide a través del Sistema de Cuentas Nacionales”. Al tiempo que aclaró que las encuestas no incluyen “establecimientos tales como los mayoristas, a los que habría trasladado parte de su consumo la población, y tampoco abarca los comercios de proximidad”. Así también quedan fuera de la medición las ventas online, las ferias y otros.
Así cabe agregar que, a través de Cuentas nacionales, en la semana el Indec ya había mostrado datos mixtos para el consumo privado: la variación interanual fue de 4,2%. Bien. Pero la intertrimestral libre de estacionalidad, que muestra la dinámica más actual, dio -2,2%.
Pezzarini afirmó, haciendo referencia primero a las encuestas de shoppings y supermercados y después a la interanual del consumo privado de cuentas nacionales: “Como venimos sosteniendo, el comportamiento errático de estos indicadores puede explicarse por falta de representatividad: no incluyen las transacciones en comercios mayoristas, almacenes, canal electrónico, entre otros. En lí- nea con esto, el consumo privado de las cuentas nacionales se expandió 4,2% interanual en el tercer trimestre, la mayor suba en 7 trimestre. Resulta más consistente con otros datos asociados o con impacto directo a la evolución del consumo: la fuerte expansión del crédito, la recomposición real de los salarios y de las prestaciones sociales, el repunte de la confianza del consumidor (aunque en diciembre se derrumbó 15% interanual) y la marcada expansión de la recaudación por IVA”.
El cierre del año Desde la consultora ACM proyectaron para el cierre del año: “Observando la dinámica, la tendencia a la mejora de los indicadores de consumo deberían continuar en los próximos meses, aunque la inflación de diciembre se espera en un número de al menos 2,5%, por lo que la variación en términos reales podría ser escasa”.
