La fuerte caída de la demanda de autos en Brasil, y el consecuente desplome de las exportaciones a ese país, que cayeron a la mitad en los últimos doce meses, la industria automotriz argentina y los funcionarios del Ministerio de Producción comenzaron a activar los contactos para abrir nuevos mercados en la región para colocar el saldo exportable que deja de viajar hacia Brasil. Colombia, Chile y Perú aparecieron rápidamente en el radar.
Casualmente o no tanto, los tres integran la Alianza del Pacífico, el bloque de países americanos al que la Argentina, bajo la impronta de la gestión de Cambiemos, aspira ingresar. El otro socio es México, con el que nuestro país ya tiene un Acuerdo de Complementación Economica en vigencia (ACE-55) específicamente para el sector automotriz.
En la actual coyuntura las terminales argentinas se entusiasman con que antes de fin de año se pueda arribar a un acuerdo con Colombia para establecer un esquema de intercambio de unidades, en base al arancel cero.
“Con este acuerdo, que implica eliminar el arancel del 16,1% que existe actualmente, podríamos pasar de exportar 4.300 coches a 20.000 el primer año, 25.000 el segundo y 30.000 el tercero”, señalaron a la agencia Télam fuentes del Ministerio de Producción de la Nación. Pero no parecería tratarse, al menos por el momento, de un acuerdo win-win, en el que ambas partes ganan.
Prevenciones
Ciertamente, la necesidad de las automotrices argentinas de diversificar mercados ante el momento recesivo que atraviesa Brasil, el principal comprador, choca no obstante con la resistencia de las terminales colombianas, que alertan sobre el riesgo de que el ingreso de vehículos a su país no se compense con mayores exportaciones a la Argentina.
Para los funcionarios argentinos Colombia representa una buena alternativa, por cuanto es el cuarto mercado regional, y además junto a México, son los únicos dos mercados de América Latina que pueden mostrar crecimiento. “Colombia comercializa casi 320.000 unidades por año y la cifra va en ascenso, por lo que hay demanda potencial para las picks ups y los vehículos comerciales livianos que se fabrican en nuestro país”, aseguran fuentes de la cartera productiva.
Ese entusiasmo tiene su correlato en el acuerdo a que aspiran llegar con el gobierno caribeño. La Argentina pretende cerrar un acuerdo por ocho años, de algún modo, semejante al que se logró a mediados de año con Brasil, extendiendo hasta 2020 el régimen de intercambio de automotores, que “generó previsibilidad para atraer inversiones por un mínimo estimado de US$ 1.200 millones, con impacto directo en la creación de empleo de calidad”.
Los industriales argentinos creen que un acuerdo de libre comercio, aun con cuotas, permitiría competir con mejores precios y crecer en participación, especialmente en pick ups y autos medianos. Hoy el 74% de los vehículos en este segmento provienen de México, Corea del Sur, India, Japón y China.
