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Autos: octubre fue malo

Pero menos de lo que se esperaba

06 noviembre de 2014

(Informe de Luis Varela)

Sumergida en un cúmulo de distorsiones, con más de 6.000 operarios que sufren cada semana el juego de la silla para saber cuándo están suspendidos o cuándo les toca trabajar, la plaza automotriz argentina tuvo en octubre otro mes de crisis, pero menos severa que el fuerte bache sufrido a mitad de año. Los números siguen siendo rojos, bermellón profundo, en todos los sectores.

Nadie duda de que el 2014 será el peor año de 2010 a esta parte. Si no hay sorpresas, se venderán este año unas 690.000 unidades, 265.000 autos menos que el récord absoluto de 2013. Pero a modo de consuelo puede decirse que hasta hace algunas semanas varios representantes del sector afirmaban en voz baja que el 2015 sería todavía peor, con una venta anual de 550.000 vehículos, volviendo a las ventas anuales que hubo entre 2006 y 2009, y ahora empiezan a aparecer gerentes que se ilusionan con un número anual por arriba de 600.000 unidades. O sea, se piensa que el descenso va a continuar, pero casi todos imaginan que vamos a una meseta atenuada, todavía declinante, con todos los números dependientes de manera absoluta del resultado electoral que se vaya perfilando para la elección presidencial de octubre de 2015.

De los posibles 690.000 autos que se venderían este año, apenas el 13%, unos 90.000 vehículos, representarán partes y piezas totalmente elaboradas en la Argentina. Las 600.000 unidades restantes serán importadas, artículos que los argentinos compran en el exterior, y a un valor de US$ 65.000 promedio por auto, lo que significa una gigantesca salida anual de dólares.

Por esa misma razón, el sector automotor está colocado en el centro del escenario del modelo kirchnerista. Las críticas y alabanzas van y vienen. En un momento se lo acusa de encanutar y entorpecer. Y al momento siguiente se lo apoya con planes de financiamiento (Pro.Cre.Auto) con tasas de interés insólitas, que en algunos casos favorecen a empresas con raíz extranjera. En el medio de esa batalla titánica, casi imposible, la Presidenta Cristina Kirchner colocó desde 2008 a la ministra de Industria Débora Giorgi. Ella es la encargada de obligar a las terminales multinacionales de elevar el componente local de cada auto armado en la Argentina. Históricamente el 27% de las piezas usadas en el armado local son auténticamente nacionales y el avance logrado fue consistente. En 2005, por cada 100 autos vendidos, solo 35 eran armados en el país. Este año ese número llegará a 44, la mayor proporción de la historia.

Por supuesto, este no es el primer intento de desarrollo automotor que realiza la Argentina. Ya en las décadas del ´70 y ´80 se intentó forzar la situación. Y el resultado fue un mercado que terminó quedando cada vez más rezagado, con las calles argentinas llenas hasta el techo de modelos repetidos, como el Ford Falcon, el Renault 12 o el VW 1500. Y, de alguna manera, el resultado de esta política se está viendo ahora en el ranking de los modelos más vendidos en el país. Ya no hay tanta multiplicación de chiches de lujo, importados caros, y los tres modelos más vendidos en enero-octubre de 2014 son el VW Gol, el Fiat Palio (hacía años que un Fiat no llegaba a esa cumbre) y la Toyota Hilux.

Eso sí, ese podio de autos más vendidos tiene una diferencia increíble. En 2013 se vendieron casi 4.900 VW Gol por mes, y este año apenas se superan los 3.000 mensuales, la caída es vertical, casi 39%, porque el Gol es brasileño. La Hilux, en cambio, mantuvo una venta de 2.500 vehículos por mes tanto el año pasado como este, por dos razones: es favorecida por los planes, por ser nacional, y es demandada por el campo, un sector que sufre menos por ahora. Y el Palio, otro de origen nacional, tiene ahora 2.400 despachos mensuales, cuando en 2013 ni figuraba en el top-3. Estas distorsiones, por supuesto, están atadas a los impactos que tienen en el mercado las decisiones de política económica del Gobierno.

En 2013, en plena cumbre, todo el mundo miraba a la Argentina, con los analistas sorprendidos porque el país (casi) entraba, por primera vez en la historia, en el selecto grupo de 16 países con ventas por más de un millón de autos al año. Por un abrir y cerrar de ojos, los argentinos alcanzamos un número potente: llegamos a vender un 0 KM por cada 44 habitantes. No fuimos como Canadá, Estados Unidos o Australia, países donde se vende cada año un auto nuevo por cada 20 habitantes, pero nos alejamos de la India, donde se despacha un auto a estrenar por cada 390 personas. Lamentablemente, tal como vienen las cosas, en 2015 volveremos a ser peor que China: por año se vende un auto nuevo cada 62 chinos y en la Argentina iremos otra vez a un auto nuevo cada 69 personas. Pero todo dependerá, por supuesto, de las políticas que vaya aplicando el Gobierno actual y de las ideas que vayan surgiendo del Gobierno que tome el mando a partir de diciembre de 2015.

En ese marco tenemos un mercado achicándose, con las empresas bajando algo los precios, intentando encontrar a los compradores cada vez más renuentes. El precio promedio de las unidades bajó 4% en dólares en los últimos seis meses, con una particularidad inquietante: la crisis se siente mucho más en Capital Federal y el conurbano bonaerense que en el resto del país. Hasta hace unas temporadas, sobre las ventas totales, el 34% se hacía en provincia de Buenos Aires y el 17% en la Capital, juntas el 51%. Y ahora la venta bonaerense bajó a 32% y la Capital a 15%, juntas el 47%, por lo que perdieron cuatro puntos, que fueron ganados por el resto de las provincias argentinas. Pero habrá que ver si estos números se mantienen. Porque en el conurbano hubo una importante participación en el Plan Pro.Cre.Auto, y muchas operaciones todavía no fueron completadas.

De allí que la Asociación de Concesionarios (ACARA) planteara que en octubre se patentaron 52.983 vehículos, 40,4% menos que en octubre de 2013, con una caída del 27,2% si se mide enero-octubre contra 10 meses de 2013 (844.000 contra 614.000), pero con Abel Bomrad, titular de ACARA, avisando que faltan anotar 10.000 autos ya asignados en Pro.Cre.Auto.

Conocida esta falta de asignación, las terminales prendieron un poco más los motores de la fabricación. En octubre se logró la mejor producción mensual de los últimos once meses, lo cual anticipa que el sector ve una no tan mala actividad económica por delante. El mes pasado se armaron en el país 60.845 unidades, 19,5% menos que en octubre de 2013, por lo que diez meses de este año contra igual período del año pasado la caída es de 684.000 a 522.000 vehículos, 23,7% menos. Y el bache en la exportación es todavía menor, lo cual indica que la crisis es más interna que externa. En octubre se mandaron al exterior 36.717 autos, 14,4% menos que octubre 2013. Y diez meses de este año contra enero-octubre de 2013 la caída exportadora es del 22,9% (se bajó de 375.700 a 290.000 vehículos). Lo realmente malo del flanco exportador es que los despachos van casi con exclusividad a un solo destino: Brasil, con el 86,5% de los envíos. México se lleva al 2,8%, Colombia el 2,5%, Australia el 2,1% y Uruguay y Chile el 1,2% cada uno.

Claro que un análisis más profundo sigue mostrando zonas grises que deben ser tenidas en cuenta. Hay, por ejemplo, grandes cambios en lo que hace a ventas financiadas o contado. En este momento, en promedio, el 57% se vende al contado y el 43% con algún tipo de financiación. Hay compañías que venden mucho financiado (Fiat 62%, VW 45%, Ford y Renault 44%) y otras que tienen una posición más conservadora (Toyota vende financiado apenas el 16% y Citroen el 31%). Además hay un cambio muy importante en el tipo de financiación. De la parte que se vende a crédito, no hubo casi ningún cambio en la participación de lo que colocan a tasa de interés, las automotrices o los bancos, pero los créditos a través de los concesionarios o de la ANSeS se duplicaron y lo que más creció fue la participación de los planes de ahorro.

Justamente las operaciones financiadas, Pro.Cre.Auto incluida, favorecen claramente a la venta de autos armados en el país. De ahí que en el reparto de vehículos a la red, la caída total de octubre contra octubre haya sido del 41%, pero con los importados sufriendo mucho mas (casi 48%) que los nacionales (que bajaron "solo" 30%). En 10 meses de este año contra enero-octubre de 2013 la caída en el reparto de importados es del 42%, mientras que el reparto de nacionales se repliega 23,3%. Y donde de alguna manera se ve con claridad quién puede aprovechar (o no) los beneficios de los planes de ayuda surgidos del Gobierno es en la penetración que va logrando cada marca. Las compañías que se adaptan rápido a los planes oficiales muerden más. Volkswagen tenía el 14% de las ventas y en octubre logró un 21,7%. Peugeot y Toyota mejoraron 9% a 12% cada una. Fiat se derrumbó de 15 a 8%. Chevrolet cayó de 15% a 10%. Y Renault retrocedió de 12% a 8%.

Con el cambio de Gobierno en puerta, el futuro plantea interrogantes que nadie puede responder. Sin embargo, debido a la dureza que vino mostrando el Gobierno, para favorecer las ventas con autos armados en la Argentina, la automotriz japonesa Honda empieza a rendirse y decidió ampliar sus actividades en su planta de Campana, para fabricar desde el 2015 un crossover denominado HRV, con la idea de hacer 15.000 por año, la mayoría exportado a Brasil, para poder traer Hondas brasileños a la Argentina. Todo esto posibilitará que se aplaque un poco la fuerte crisis que sufre la industria autopartista. A los problemas ya conocidos por la firma Lear, esta semana se conocieron nuevas suspensiones en Fundición Martínez, una planta instalada en la santafesina Granadero Baigorria. También hay cesaciones en Paraná Metal, en Gestamp, en Aros Kim, hay suspensiones en todo el complejo autopartista cordobés y hay gente con salarios recortados en las fábricas de neumáticos Pirelli, Fate y Bridgstone.

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