"Fuera notable suceso/y, aunque todo puede ser, no lo tengo de creer/sin vello" ("La dama duende", Calderón de la Barca). Precisa descripción del presente.
Dijo Caputo II, en el Palacio de Hacienda, "la economía está empezando a crecer" y "aventuró que esperaba que el índice de precios comience con 1% o 0% en septiembre". Lo anunció ante hombres de la Bolsa (pensar que de niños un solo "hombre de la bolsa" nos asustaba) y Caputo II, con coraje, se lo promete a muchos en secreto..."pa' que lo digan".
Sería un "notable suceso", pero..."no lo tengo de creer/sin vello". Puede suceder, pero es cuestión de realidades, no de promesas.
Atención con las promesas incumplidas. Que ha de saber el joven ministro devoto, al que la imagen de Nuestra Señora siempre acompaña, que quien incumple una promesa le cabe lo de Zorilla: "A buen Juez mejor testigo", "tanto mudan a los hombres fortuna, poder y tiempo!"...y fue testigo la imagen del Cristo y su mano desclavada. Promesas...vanas.
Prometió que en primavera la inflación será 0% o 1%, y que el PIB será mes a mes, siempre mayor -sin interrupciones- que en el período anterior.
"Inflación cero", para Caputo II, es emisión cero o cerrar todas las canillas.
Déficit cero en cuentas públicas para no emitir. No implica financiación cero: hay renovaciones y pagos atrasados. Implica no "monetización" del déficit si lo hubiera.
Lograrlo deprime la demanda global, vía reducción del gasto público y de la capacidad privada de gasto, que el sector público habilita al pagar salarios públicos y a los salarios privados contenidos en la inversión y consumo públicos.
Al éxito de los ingresos fiscales contribuyen las imposiciones, "no deseadas", al sector externo: impuesto país (encarece insumos importados) y retenciones que desincentivan la producción primaria. La promesa de Caputo II es que "se irán". Cuándo mi vida, cuándo...
La emisión endógena generada por la absorción de pesos remunerados por el BCRA ("pasivos remunerados), que tenía prisionera la tasa de interés de la política monetaria, ha sido transferida al Tesoro, el que - para atender ese pasivo - deberá bajar gasto o aumentar recaudación, incorporar nuevos impuestos o refinanciar. Es decir, descartada "la emisión", "menos demanda" o "más deuda".
Este "saneamiento del BCRA y el Tesoro" suma dos impactos "desinflacionarios": a menos emisión se suma menos demanda, es decir, menos PIB.
He ahí la respuesta de Caputo II al diagnóstico Milei: "La inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario generado por un exceso de oferta de dinero" (14/4/23).
La eliminación de subsidios a las tarifas de servicios públicos -aún falta un largo recorrido- mejora las cuentas públicas e impacta sobre el precio de esos bienes que, entonces, suman al "promedio": inflación. Pero a su vez esos precios impactan en "n" iteraciones, sobre los precios de bienes y servicios que "son usuarios" de los mismos.
El acomodamiento del nivel general de los precios no es instantáneo y demanda un tiempo de ajuste en precios y otro en el ajuste del sistema de "ingresos" de las empresas y las personas.
Hay atraso en el ajuste de las tarifas al costo (dicho por el Gobierno) y cuando esa adecuación sea plena modificará los precios relativos y salvo que otros precios vayan a la baja (poco probable, salvo deflación homérica) tendrá una consecuencia al alza de los precios y una posterior suba (inevitable salvo desocupación galopante en los costos salariales, y a su vez, salvo un incremento colosal de la productividad que, en el caso de ocurrir, demanda mucho tiempo). No estamos ahí. La mayor intriga es el precio controlado del tipo de cambio, acompañado de cepo.
Todo precio "oficial" es menor al de transacciones liberadas. El "dólar blend" es una devaluación que supera largamente al ajuste del 2% mensual de la devaluación de Caputo II que generó el salto en la inflación. En diciembre, en precios mayoristas (pesa de inmediato la devaluación) alcanzó 54% y la "hizo viajar", como dice Milei, a una velocidad explosiva, la que no fue mayor porque a la economía planchada, Caputo II la aplastó con plancha de tintorero.
El BCRA ahora vende y neto, compra poco: reservas negativas. Cuando el tipo de cambio se acomode a las necesidades de la exportación, habida cuenta del derrumbe de la productividad de las últimas décadas, entonces se producirá un nuevo acomodamiento de precios relativos que presionará a los precios, salvo que una deflación haga que muchos precios declinen.
Diré otra vez "si ese es el futuro, dile que no venga" (parafraseando a JJ Castelli).
La inflación 0% o 1%, es lo que Caputo II acaba de pronosticar para septiembre: "Fuera notable suceso/y, aunque todo puede ser, no lo tengo de creer/sin vello". Difícil. No imposible.
Pero, ¡ay! Imposible que ocurra en una economía material (no la financiera) saludable. La falta de salud ayuda a deprimir precios, deprimir consumo e inversión.
La economía está enclenque, para verlo basta que limpiemos dos fenómenos ajenos a la política económica. Uno, el cambio de sequía gigante a cierta normalidad: el salto rural. Dos: cuando la brecha crece, el "canuto" vale más que el dólar importador y "la capacidad de compra del canuto" aumenta: autos, componente importada.
La política no gobierna el clima y se desgañita tratando de bajar la brecha o "desvalorizar" el canuto. El fracaso de la política (en bajar la brecha) mejora las expectativas del consumidor dueño de canuto: los demás no son consumidores, son sobrevivientes.
La debilidad económica frena la carrera de los precios. Cierto. Caputo II dijo "la economía está empezando a crecer". Guau.
La primavera llevará, dijo, al mejor de los mundos posibles: inflación cero o casi cero; y crecimiento o empezando a crecer. "Predecir es muy difícil, especialmente si es sobre el futuro" (atribuida a Niels Bohr). Vale para Caputo II y para el resto. Hoy una promesa, mañana...
Los economistas discutimos cómo medir el presente: siempre hay de dónde agarrarse. O como dice un viejo amigo "la realidad es heterogénea". Lo que cuenta, para la altura del picaporte, es el promedio. ¿No? Hasta la altura varía con el tiempo: el soldado belga de la guerra de 1914, según A. Quetelet, medía 1,65 centímetros y en un fabuloso departamento de Avda. de Libertador, los artefactos de baño estaban 20 centímetros debajo del promedio. Pasa. Es heterogéneo, pero no es la realidad, amigo.
La Bolsa de Rosario señala la caída de junio de 2024 versus 2023 (y cada mes desde enero) de 11,7% para industria; 26,8% construcción, 34,1% importación de bienes; 10,9% ventas minoritas y 9,5% recaudación nacional total. La buena, en lo que va del año los cultivos extensivos han crecido y en junio 120,9%. "El cambio del clima". Pero el campo no está bien (cambio exportador/importador), costos de transporte, infraestructura, etc. "Viva el campo" (sin groserías). El presidente de la SRA dijo clarito "así, no" y en la Ciudad capacidad ociosa.
¿Cómo crecer? ¿Consumo? Lo que importa es la masa salarial (salario por empleo). Martín Redrado publicó un informe sobre la Masa Salarial: se derrumbó en el semestre. No importa que mejore el salario si disminuye el número de los que lo reciben.
La caída de la producción, derrumba el empleo, que derrumba el consumo, que derrumba la producción.
¿Cómo hacemos para levantar esto? La economía de Massa y de todos los impresentables que lo precedieron estaba dormida, pero el sopapo de Caputo II, que no quería despertarla sino aprovecharla para frenar la inflación, la dejó grogui.
Gracias a Dios nada de lo que dijo que iba a hacer Milei lo hizo: no tenía ofertas por US$ 30.000 millones para dolarizar y para que E. Ocampo cerrara el BCRA. No tenía programa. Consiguió que "el coloso" F. Sturzenegger le regalara legislación libertaria que incluye "regulación de la propina para mozos" y que Caputo II y su consultora Anker en pleno, ejecuten el programa publicado hace un año; pero aquellos US$ 15.000 millones prometidos en él, tampoco están.
¿Todo depende de que gane Trump y que el resto del Directorio del FMI perdone insultos? ¿Entonces después de Primavera?
Javier dijo que cuando el asumiera la estanflación se profundizaría. Afirmó que saldríamos del pozo (al que nos empujó) con Inversión... por eso el RIGI de Federico.
Votado por el radicalismo, peronistas amigables y gobernadores, (la culpa no es del chancho sino del que le da de comer). Como dijo el Ing. Posse, el RIGI es una norma sin la que Petronas no invertiría. ¿Todas las inversiones de Petronas en el mundo se hacen con esos beneficios exóticos? Obviamente no.
¿Sabremos quién redacto esa ley que debería avergonzar a los que la votaron?
Todos los beneficios RIGI se obtienen con el único requisito que el 40% del monto del proyecto se ejecute en dos años después de la aprobación: Ganancias 25%, amortización acelerada, retención cero, arancel cero para maquinarias (nuevas y usadas), prácticamente cero requisito de compre nacional, liquidación de divisas en el MULC, 80% el primer año, 60% el segundo y cero a partir del tercero.
Simple: un enclave del que entrarán migajas de dólar y saldrá gas, cobre, litio, etc. ¿Para qué tanto?
"Le figaro" (3/7/24) informa "Dans le triangle de l'or blanc, Eramet inaugure sa première usine de lithium". Inversión, US$ 870 millones, sin RIGI. El Embajador Archibaldo Lanús lo consiguió.
Es una prueba de la exageración del estudio jurídico que legisló para 30 años, con el concurso de la política que se escudó e "las herramientas a Milei". Lo que nace mal, mal termina.
"Fuera notable suceso/y, aunque todo puede ser, no lo tengo de creer/sin vello".
No creo que podamos ver una primavera estable anunciada por los traders. Un mes, si acaso, no hace primavera. Ni creo que el RIGI, obra de los estudios jurídicos, sea lo que nos llevará al futuro necesario. Enclaves de extracción.
Una vez más "la política", con sus votos, ha renunciado a debatir las ideas maduradas para, desde el Estado, contribuir a la construcción de la Nación.
