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Vicepresidencia

Victoria Villarruel toma distancia de Javier Milei y construye su propia identidad política

Hablar de una crisis es exagerado, pero la distancia existe. La relación del Presidente y la vice atravesó un nuevo episodio de tensión luego de que Villarruel cuestionara a Francia.

La vicepresidente, Victoria Villarruel.
La vicepresidente, Victoria Villarruel.

La relación del Presidente y la vice atravesó un nuevo episodio de tensión luego de que Victoria Villarruel cuestionara a Francia, aunque sin mencionarla, en un tuit. La defensa de Enzo Fernández la utilizó para un posicionamiento político de fuerte contenido nacionalista que no podía desconocer que traería consecuencias. Fue parte de la saga del sobredimensionado episodio de los cantos de los jugadores de la Selección. El propio Javier Milei afirmó en una entrevista que "no fue un tuit feliz". Previamente había enviado a su hermana Karina a pedir disculpas al gobierno francés. Una tarea que, sorpresivamente, no se le encargó a la canciller Diana Mondino.

Desde la Casa Rosada intentaron quitarle relevancia a la polémica durante los días posteriores. Tanto el vocero presidencial, Manuel Adorni, como Villarruel, aseguraron que el vínculo presidencial se mantiene sano. Sin embargo, esta semana estuvo cargada de episodios que componen una extensa saga de desencuentros entre los integrantes de la exitosa fórmula de La Libertad Avanza.

Tal fue así, que, Villarruel continuó la semana con su agenda propia. En diálogo con medios locales en Catamarca, llamó a "dejar de lado las diferencias" para "recuperar el orgullo de ser argentinos". Tampoco participó del encuentro semanal de los funcionarios en el Salón Eva Perón, y evitó coincidir con el primer mandatario en la exposición de la Sociedad Rural

"Villarruel es la única funcionaria a la que no pueden purgar porque su cargo está protegido por la Constitución", señaló Andres Malamud en el podcast de El Economista.

Hablar de una crisis es exagerado, pero la distancia existe. Milei le perdió confianza a Villarruel. Y si bien la vicepresidenta seguirá siendo una figura clave para impulsar desde el Senado la agenda del gobierno, parece cada vez más decidida a construir un perfil político propio que la distinga de otras figuras del oficialismo, resaltando su nacionalismo e institucionalismo. 

Un caso particular

La tensión en la fórmula presidencial trae el recuerdo de experiencias pasadas. 

En la última gestión, se evidenció una inversión en el equilibrio de poder. Sucede que la vicepresidenta, Cristina Fernández, tenía más influencia y fuerza política que el presidente, Alberto Fernández

En casos anteriores, los vices que se diferenciaron del Jefe de Estado tenían un peso político propio y respaldo en distintos sectores debido a su trayectoria previo a la integración de la fórmula. Tal es el caso de Julio Cobos, Carlos "Chacho" Álvarez e incluso Carlos Ruckauf

Por el otro lado, los casos en los que no hubo una relación estresada fueron los de Víctor Martínez junto a Raúl Alfonsín; y Mauricio Macri con Gabriela Michetti

Pero el caso de la fórmula libertaria cuenta con una particularidad, que es el hecho de que Villarruel no cuenta con respaldo propio ni trayectoria. La vicepresidenta busca construir su base de apoyo desde el cargo que hoy ocupa: antes de asumir, fue diputada nacional y reconocida por un círculo reducido por sus reivindicaciones de proyectos para representar a las "víctimas del terrorismo" durante los '70.

Identidad propia

La vicepresidenta siempre tuvo un perfil distinto al de Milei, mostrando un mayor grado de conservadurismo y nacionalismo, ligado a los valores tradicionales y al ámbito militar. El analista Julio Burdman señaló que Villarruel "percibe que todo esto está teniendo repercusión y apelación en Argentina, que son valores que hoy están en alza". 

"Villarruel no piensa abandonar su posibilidad de representar todo esto, porque ella se percibe a sí misma como una dirigente que tiene futuro, que puede representar parte de la renovación en Argentina. Por eso, su juego va a ser siempre fortalecer su figura e identidad propia", definió Burdman. 

En tanto, Juan Negri agregó que "la vicepresidencia es un lugar bastante bueno para lo que ella se propone, porque te da visibilidad y poca gestión: no tenés un rol institucional que te pueda alienar a gente que esté en contra de lo que vos haces, porque básicamente haces poco"

Y distinguió que, mientras que Milei es "más desorbitado y exagerado", Villarruel "juega a que ella es la persona inteligente, fría, racional del gobierno".

Por su parte, Burdman planteó que esta tensión "no afecta las bases del Gobierno, porque su principal sostén es el Presidente". En esa línea, agregó que no se trata de una coalición que pueda sufrir una suerte de división, sino más bien del partido del primer mandatario. 

Pero destacó que, "a medida que Villarruel se fortalece como candidata, figura y personalidad, y a medida que se distancia del Gobierno, aparece un liderazgo nuevo". Sin embargo, esa nueva identidad no "socava las lealtades dentro de La Libertad Avanza, porque parecen estar todas con Milei".

Por otro lado, Negri sostuvo que la tensión "podría afectar, pero no necesariamente: depende de cuánto Villaruel esté dispuesta a acrecentar la atención". En esa línea, explicó que "si esto se mantiene limitado y no llega a ser un escándalo, no tiene por qué afectar la gestión. Pero si escala, por supuesto que afectaría, porque empieza a absorber esfuerzos y tiempo: empieza a ocupar tiempo del gobierno".

Pero señaló que "la gestión del gobierno está afectada por muchas otras cosas como la falta de equipos, la inexperiencia, la soberbia". 

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