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Se tensó aún más la relación con Venezuela

16 diciembre de 2016

Suspendido como miembro pleno del Mercosur y con una crisis interna que no encuentra cauce, Venezuela jugó fuerte ayer contra sus socios. En especial, el gobierno argentino. Los incidentes en la puerta del Palacio San Martín, donde hubo forcejeos y no se le permitió el ingreso a la cumbre de cancilleres a la ministra Delcy Rodríguez, debido a aquella suspensión, detonaron en nuevos cruces. Que el dirigente chivista Diosdado Cabello, segundo en el organigrama de poder de Venezuela, luego del presidente Nicolás Maduro, sintetizó en duras frases. “Lo que le hicieron a Delcy es una agresión contra la mujer, pero es una agresión contra la patria, Venezuela. Si el embajador argentino en Venezuela (Eduardo Porretti) tuviera un poquito de dignidad o de moral, ya hubiera recogido sus maletas y se va de Venezuela”, dijo Cabello, en un acto con militantes chavistas, en Caracas, donde también llamó “cobarde” al presidente Macri.

Previamente, los cancilleres de Argentina, Susana Malcorra, y de Uruguay, Rofolfo Nin Novoa, había mostrado su malestar con el país caribeño. “A pesar de que Delcy esto lo ponga en términos de que es un avasallamiento, no lo es; hay claramente un artículo 3 en el Protocolo de Adhesión que dice que Venezuela debe cumplir con todo el acervo legal en cuatro años”, agregó la jefa de la diplomacia argentina, en el brindis de fin de año con la prensa. En tanto, Nin Novoa consideró que las acciones de Rodríguez representan “un acto grave desde el punto de vista diplomático”. “Entrar a la fuerza en la Cancillería argentina me parece que es un acto grave desde el punto de vista diplomático bilateral entre la Argentina y Venezuela”, señaló el uruguayo, en consonancia, desde Montevideo.

Sanción

La ministra Delcy Rodríguez, por su parte, ratificó ayer que Caracas “no reconoce” la separación de Venezuela del Mercosur y acusó al presidente Mauricio Macri de integrar el “mismo club de amigos de una derecha internacional que se vale de acciones criminales, de ilicitudes y de maniobras antijurídicas”. “Nosotros no reconocemos ni avalamos las ilicitudes, ni los golpes de Estado, ni situaciones de facto en ninguna instancia y muchísimo menos cuando se pretende desconocer la voluntad de los pueblos y la institucionalidad mercosuriana”, apuntó Rodríguez, quien el miércoles intentó ingresar a la reunión de cancilleres. En el hecho, la venezolana denunció había denunciado confabulación” contra su país y agresión “física” de las fuerzas de seguridad del lugar en su contra.

Rodríguez no había sido invitada a la reunión de cancilleres del Mercosur, porque el pasado 2 de diciembre pasado, el gobierno de Venezuela fue notificado del “cese del ejercicio de los derechos inherentes a la condición de Estado Parte del Mercosur”. Antes, el 29 de julio, Uruguay dio por concluida su gestión en la presidencia rotativa del Mercosur, sin anunciar el traspaso del puesto a ninguno de los socios del bloque, puesto que le correspondía a Venezuela, de acuerdo con el orden alfabético de los miembros del grupo. Desde entonces la espiral de declaraciones cruzadas sigue en ascenso.

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