Un cambalache de situaciones condimentaron una particular jornada. Desde el anuncio de jubilación de Elisa Carrió a un cruce entre un diputado del FpV y el interbloque Cambiemos. Sucedió en el marco de la última sesión del primer semestre convocada para tratar los proyectos de beneficios y fomento para las pymes y el del sector autopartista, impulsada por el legislador Oscar Romero, de SMATA. Los dos proyectos recibieron la media sanción correspondiente y fueron girados al Senado.
Proyectos
La primera iniciativa en recibir la media sanción de la Cámara Baja fue la impulsada por el bloque Justicialista, integrado por Diego Bossio, y presentada por el Gobierno el pasado miércoles en la Casa Rosada. Aprobado por una amplia mayoría, 194 votos a su favor y cuatro negativos, el proyecto promueve la creación del régimen de desarrollo y fortalecimiento del autopartismo argentino a través de beneficios e incentivos.
Acordado entre el oficialismo, el Frente Renovador y el bloque de Bossio, el proyecto que estimula a las pymes a través de un tratamiento impositivo especial para proteger al sector, recibía, al cierre de está edición, el acompañamiento de casi todos los bloques de la Cámara Baja, incluido el FpV.
Polémica en el recinto
Poco más de cuatro horas se demoró el inicio de el tratamiento los dos temas principales acordados en la labor parlamentaria. Homenajes por el fallecimiento de Juan Domingo Perón, 1 de julio de 1974 y la conmemoración por el golpe que derrocó a Arturo Illia el 28 de junio de 1966 fueron parte del retraso, que, Carrió aprovechó para adelantar que se jubila, versión que luego fue desmentida por sus compañeros de banca. “Nunca hice homenajes en esta Cámara de Diputados, pero si Dios me lo permite me estoy yendo, porque me jubilo a fin de año” avanzó Lilita y agregó que “va a ser una gran alegría para muchos que están acá”. Luego, procedió a recordar anécdotas que incluyeron a los dos ex presidentes.
Un reclamo del diputado de izquierda Néstor Pitrola, para exigir la renuncia de la Canciller, Susana Malcorra, “por encubrir violaciones de niños en Africa por tropas de la ONU”, desencadenó en una escena de tensión en el recinto. El kirchnerista Guillermo Carmona pidió agregar un comentario a la moción de Pitrola, petición que fue negada por el presidente de la Cámara Baja, Emilio Monzó, justificándose en el reglamento. A razón del rechazo, Carmona pidió una cuestión de privilegio contra Monzó, por haberle negado la palabra. La objeción del diputado provocó el enojo del jefe del interbloque Cambiemos, Mario Negri, que le recomendó “resolver como elabora el duelo, luego de haber cercenado la palabra cuando era oficialista. Cuando termine de elaborar el duelo, que vuelva a la banca”. El diputado del FpV continuó recibiendo acusaciones y decidió acercarse, enfurecido, a la bancada Cambiemos para continuar el cruce con un puñado de legisladores y fue Nicolás Massot, presidente del bloque PRO, que intercedió para terminar con el asunto.
Antes, el FpV presentó un pedido de renuncia de la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, argumentando que la funcionaria convirtió el organismo “en la oficina de protección del macrismo”. Más tarde, entre otros momentos polémicos de la sesión, se pospuso la designación de tres diputados para integrar la Comisión de Control y Seguimiento de Contratos de Obra Pública. Al no llegar a acuerdo para designar los diputados correspondientes, se votó postergar el tema “para ordenar las cosas como corresponde”, señaló Negri.
