Tras una difícil semana para La Libertad Avanza en el Congreso, en el que se aprobó la reforma jubilatoria, se rechazó el DNU de la SIDE y se sufrió la salida de dos legisladores, Javier Milei decidió tomar riendas en el asunto. El Presidente convocó a una reunión este viernes a las 18 en la Casa Rosada.
Los invitados son los titulares de los bloques del PRO, Cristian Ritondo; el MID, Oscar Zago; y LLA, Gabriel Bornoroni. Se especulaba con que en el encuentro también participaría el diputado y presidente de la Cámara, Martín Menem. Sin embargo, desde el despacho del legislador aseguraron a Infobae que no va a asistir.
Según trascendió, quedó abierta la convocatoria a los bloques federales. Las expectativas giran en torno a la definición de una agenda parlamentaria, así como también el establecimiento de un diálogo más fluido entre la Casa Rosada y el Legislativo.
Así, los representantes de los bloques buscarán ordenar con Milei una estrategia para el corto y mediano plazo, teniendo en cuenta que se vienen dos temas complicados: la intención de la oposición de insistir con la ley de movilidad jubilatoria y, más adelante, el debate del Presupuesto 2025.
Uno de los ejes de las conversaciones será la firma del decreto del veto a la reforma jubilatoria. El jefe de Estado busca exponer la argumentación técnica sobre la medida y explicar la razón por la que rechazará la ley que sancionó el Congreso.
El Presidente debe encontrar la manera de defender políticamente un veto que alcanzó enormes mayorías tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. Ante el riesgo de que el Congreso insista con la ley, el oficialismo debe encontrar los argumentos suficientes para convencer a los legisladores y también a la sociedad de los riesgos que implica la norma.
Se trata, entonces de un caso de una pérdida completa, que es la ausencia de la recomposición de los haberes jubilatorias, frente a un beneficio difuso, que la eventual pérdida del equilibrio fiscal y la meta de déficit cero de La Libertad Avanza.
El encuentro funcionará como una manera de oficializar el interbloque que, hasta el momento, funcionaba como tal en la práctica. Sucede que el PRO y el MID fueron socios elementales del oficialismo para permitir el avance de sus proyectos. Sin embargo, marcaron cierta distancia en torno al rechazo del DNU. Ahora, el Presidente intenta institucionalizar la alianza a través de una reunión personal que será clave de cara a las próximas iniciativas del Ejecutivo.
Asimismo, de este modo, Milei se introduce en la rosca política. Los contactos directos con los legisladores era tarea del jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Pero en momentos en los que el Congreso se vuelve una arena desafiante para La Libertad Avanza, se torna necesario que la máxima autoridad sea la que construya los puentes con la oposición. La misma estrategia podría esperarse para con los gobernadores.
