El Economista - 73 años
Versión digital

sab 07 Sep

BUE 17°C
Panorama

Chacho Álvarez 5G se busca

En el andarivel de los heridos del mileísmo hay un traje vacante que deberán probarse quienes deseen liderarlo: el de "Chacho" Álvarez 5G. ¿Axel? ¿Santoro? ¿Otro?

Chacho Alvarez
Chacho Alvarez .
Daniel Montoya 24 julio de 2024

Un lugar común es enojarse con las encuestas, en particular con aquellas que dicen lo que no queremos escuchar. Hay sobrados motivos para hacerlo. Me ocurre cuando veo gráficos con simulaciones electorales a un año vista, en el contexto de una Argentina dónde el próximo lunes siempre está lejos y, parafraseando a Borges, el futuro es más esperanza presente que en cualquier otro lugar del planeta. 

No obstante, los actuales sondeos de opinión nos están dando un valioso cúmulo de información sobre el más puro y sagrado día de hoy.

En particular, tales estudios identifican dónde está la manta corta, la falla de origen de un proyecto político que, en un plazo hoy imposible de determinar, le abrirá la cancha a una nueva experiencia que, capitalizando esas grietas, recogerá los heridos en su ambulancia. 

Hablando en términos de 5G, sabemos por experiencia que cualquier gobierno que logra vigorizar la economía, es decir, que gana, gusta, golea, goza y gambetea; no sólo expande su horizonte temporal, sino que, en el mientras tanto, diluye cualquier conflicto político.

¿Qué mejor prueba de ello que las dos últimas experiencias de crecimiento a tasas chinas que tuvimos, sea 2003-2007 o, más lejos en el tiempo, 1991-1994? Ambas anestesiaron y, en el extremo, hasta invisibilizaron conflictos identitarios que, a colación de los traspiés económicos, volvieron a salir a la superficie. 

En tal sentido, no debería sorprender el romance entre el primer kirchnerismo y el Grupo Clarín, un conglomerado mediático históricamente celoso de su perfil de vocero de la arisca y volátil clase media argentina. 

Asimismo, al calor del ritmo avasallador de la convertibilidad, el menemismo ganó en 1993 las elecciones legislativas en la esquiva ciudad de Buenos Aires, con un riojano como Erman González encabezando la boleta electoral. 

¿Cómo pudo generar semejante fantasía? 

La respuesta es muy sencilla: con una convertibilidad versión 1 a 1 o 3 a 1, así como con un crecimiento motorizando la compra de autos y electrodomésticos en cuotas, al igual que los viajes al exterior dónde Atila mismo se hubiera impresionado por la depredación sufrida por los free shops.

Manta corta

Que la administración Milei goce del contexto mundial, sea de commodities al estilo 2000's o financiero a la modalidad década 1990's, para potenciar tanto las herramientas incluidas en la Ley Bases orientadas a captar grandes inversiones, como a sustentar la obstinada política contra la inflación. El tiempo lo dirá. 

En la actualidad, no hay una palabra más apropiada para caracterizar el ambiente internacional que incertidumbre. Si lo sabrá Donald Trump que, antes que candidato a presidente, está vivo gracias a providencial giro de cabeza.

Por cierto, una acción que, en simultáneo, terminó de sellar la declinación del aún presidente Joe Biden y, entre otras cosas, principal sostén de Volodímir Zelenski, así como del esfuerzo militar ucraniano ante el embate ruso. 

En síntesis, todo un gran ejemplo del efecto mariposa: vivimos en un mundo dónde eventos aislados, pueden generar resultados muy diversos y dónde resulta más productivo dejar de lado los vaticinios y concentrarnos en aquello cierto: la manta corta del modelo político de Milei que, oportunamente capitalizará la futura oposición, está identificada.

Área metropolitana, nivel educativo de medio para arriba, edad también de medio para arriba, votantes en las elecciones de 2023 en el arco que va desde Sergio Massa hasta Myriam Bregman, con mayor sensibilidad por la pobreza, los bajos salarios y la falta de trabajo que por la inseguridad y la corrupción. 

  • Esos rasgos, capturados por los recientes estudios de opinión pública de la Universidad de San Andrés o por la Consultora Escenarios de Touzon y Zapata, permiten inferir que el trofeo en juego es la herencia hoy vacante del kirchnerismo.

Encuestas de Udesa y Consultora Escenarios
Encuestas de Udesa y Consultora Escenarios

Encuestas de Udesa y Consultora Escenarios
Encuestas de Udesa y Consultora Escenarios

Encuestas de Udesa y Consultora Escenarios
Encuestas de Udesa y Consultora Escenarios

Encuestas de Udesa y Consultora Escenarios
Encuestas de Udesa y Consultora Escenarios

Siendo esta fuerza hoy fatigada por el paso del tiempo, la mancha venenosa, no hay mejor traje imaginable a mano que el que, a mediados de los '90, logró llenar con su perfil progresista, verba inflamada y un gran punch en las grandes propaladoras mediáticas metropolitanas, el ex vicepresidente Carlos "Chacho" Álvarez

En esa cancha, la reciente encuesta de Zuban Córdoba incluye a dos referentes ambeños ineludibles. 

  • En primer término, el natural Axel Kicillof, carga con la mochila de plomo de una provincia virgen en unción de presidentes.

El natural Axel Kicillof, carga con la mochila de plomo de una provincia virgen en unción de presidentes.
El natural Axel Kicillof, carga con la mochila de plomo de una provincia virgen en unción de presidentes.

¿Federales?

En segundo lugar y desde una zona híbrida, el radical y ¿ex? albertista Leandro Santoro, quien detenta cierta impronta "Chacho" y, hasta quizás, una de las costumbres que hizo célebre al ex referente político de la Alianza: habitué de Varela Varelita, gran santuario de la porteñidad. 

Por ahora, la lista corta de aspirantes termina ahí y ello tiene una explicación. En especial, en lo que toca a la ausencia de referentes provinciales. 

Por un lado, dicho fenómeno está ligado a las dificultades históricas de los gobernadores para adquirir visibilidad nacional.

Pero, a la par, está explicado por un nuevo ciclo político abierto, ¡y de ninguna manera cerrado!, por la crisis federal de 2008, mal llamada "del campo", que activa y energiza un nuevo actor político nacional de enorme gravitación en todos los procesos electorales desde ese año en adelante. 

Con distinta intensidad, pero sin excepción alguna, todo el cordón territorial que va desde el interior bonaerense hasta Mendoza, termina coronando presidentes a líderes políticos que, desde sus anclajes porteños, apuntan su mensaje a un electorado hastiado de la política ambeña.

En tal sentido, tanto Macri en 2015 como Milei en 2023, coparon un andarivel que hoy sustenta el actual proceso político en marcha y que no tiene que ver con la manta corta mencionada anteriormente, sino con un electorado de sectores socioeconómicos bajos, al igual que altos, que valoran las políticas de seguridad, de combate a la corrupción y de reducción de la inflación. Y que, en lo relativo a la representación, hoy puede ser tierra más fértil para los referentes provinciales que el carril de los heridos con epicentro en el AMBA.

En resumen, actualmente tenemos en el país dos segmentos nítidos. Uno en el gobierno que tiene una base socieconómica y territorial definida y dónde, a nivel de liderazgos, todo transcurre en un arco que va desde desde Macri hasta Milei y, eventualmente, algún gobernador que pretenda entrar en la discusión. 

Del otro lado, el andarivel de los heridos del mileísmo donde más que los nombres propios definidos, Kicillof y Santoro, hay un traje vacante que deberán probarse quienes deseen liderarlo: el de "Chacho" Álvarez 5G.

LEÉ TAMBIÉN


Lee también

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés