El Gobierno busca ampliar la conectividad aérea y atraer inversiones en el sector turístico. En ese marco, Emirates Airlines, la aerolínea más grande del mundo, analiza establecer un vuelo directo entre Buenos Aires y Dubái, eliminando la actual escala en Río de Janeiro.
Desde el 26 de octubre, Emirates opera un vuelo diario entre Ezeiza y los Emiratos Árabes Unidos con un Boeing 777-300ER de 354 plazas. La idea es reducir el tiempo de viaje —que hoy supera las 20 horas— y fortalecer la relación bilateral, en línea con la política de "cielos abiertos" impulsada por el Ejecutivo.
El anuncio trascendió tras una reunión del secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, con Ahmed bin Saeed Al Maktoum, CEO de Emirates Group, y Sir Tim Clark, presidente de la compañía. "Marca un paso fundamental hacia la posible apertura de un vuelo directo Dubái-Buenos Aires, gracias a la estabilidad, seguridad y confianza que ofrece la Argentina bajo el liderazgo de Javier Milei", afirmó Scioli.

El funcionario agregó que el proyecto podría concretarse con la incorporación de nuevos Airbus A350, lo que permitiría ampliar la conectividad y atraer más turistas al país. La reunión se dio durante la Asamblea General de la ONU en Riad, donde Scioli también presentó oportunidades de inversión ante autoridades de ONU Turismo y del Ministerio de Economía y Turismo de Arabia Saudita.
Emirates —fundada en 1985 y con presencia en más de 140 destinos— opera en la Argentina desde 2012 y solo interrumpió su actividad durante la pandemia. En el encuentro con Scioli, sus ejecutivos destacaron las políticas de desregulación y apertura aerocomercial del Gobierno, que también despertaron el interés de British Airways, que evalúa retomar su vuelo directo diario entre Ezeiza y Heathrow (Londres), suspendido desde la pandemia.
Si ambas rutas se concretan, la Argentina recuperaría dos conexiones internacionales estratégicas, potenciando su posicionamiento como puerta de entrada al Cono Sur en el marco de la liberalización del mercado aéreo.