Como se viene sugiriendo en los últimos días, un ataque de Irán contra Israel parece inminente e incluso, según Donald Trump, podría producirse en las próximas horas.
Mientras que la guerra en Gaza va camino al año, las tensiones han aumentado considerablemente tras el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, y de otros altos funcionarios del grupo terrorista.
Justamente, Irán, Hamás y Hezbolá han acusado a Israel de matar a Haniyeh el 31 de julio en la capital iraní.
Y, pese a que Tel Aviv ha rechazado las acusaciones, desde Irán creen que es necesario castigar a Israel para evitar más inestabilidad.
Nasser Kanaani, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, explicó que su país "busca establecer la estabilidad en la región, pero esto solo vendrá con el castigo del agresor y la creación de disuasión contra el aventurerismo del régimen sionista (Israel)".
Por su parte, Israel parece preparada para el ataque, aunque las posibilidades de una guerra total en la región comienzan a afectar la imagen del ya debilitado Benjamin Netanyahu.
Esto se debe a que muchos consideran que el Primer Ministro israelí ha estado socavando las posibilidades de un acuerdo de paz.
"La sensación es que el primer ministro está evitando tomar una decisión sobre el acuerdo y no está presionando para que llegue con toda su fuerza", dijo un funcionario anónimo citado por Reuters.
Netanyahu ha mencionado en repetidas ocasiones que la liberación de los 115 rehenes restantes retenidos en Gaza es su prioridad.
En este sentido, los esfuerzos de Estados Unidos, Egipto y Qatar para asegurar un acuerdo entre Israel y Hamás habían cobrado impulso en julio, aunque se han visto frenados desde que Israel introdujo nuevos términos.
Por ejemplo, una nueva condición israelí es que los palestinos desplazados deben ser examinados cuando regresen al norte del enclave en cuanto comience el alto el fuego.
Pero Netanyahu, consciente de que necesita la guerra para continuar en el poder (y así evitar rendir cuentas por las causas judiciales en su contra), parece estar optando por esquivar las negociaciones.
