Una semana después del primer debate presidencial, la situación comienza a volverse crítica para el Partido Demócrata: aunque el presidente, Joe Biden, no planea abandonar la carrera presidencial, la mayoría de los sondeos proyectan que tiene pocas chances de ser reelecto.
La semana pasada, Biden se enfretó a Donald Trump es su primer debate de cara a las elecciones del 5 de noviembre y, como muchos esperaban, el líder demócrata hizo agua en varios momentos del mano a mano.
Así, revivió los rumores de que, debido a su elevada edad, no está en condiciones de seguir al frente del país más poderoso del mundo.
Esto quedó reflejado en varias encuestas, como la del Wall Street Journal, que encontró que Trump amplió su ventaja sobre Biden por un margen de 48 a 42 %, mientras que la del New York Times/Siena proyectó que la ventaja de Trump se habría ampliado en tres puntos, siendo ahora de 49 a 43%.
Además, otra encuesta realizada para CNN por SSRS mostró que Trump tiene una ventaja de 6 puntos porcentuales sobre el presidente.
Sin embargo, el dato contundente fue que el 56 % de los demócratas y los votantes registrados de tendencia demócrata dijeron que su partido tiene más posibilidades de ganar con un candidato que no sea Biden.
Por otra parte, el 75 % de los votantes en general cree que los demócratas tienen más posibilidades de ganar la presidencia en 2024 con alguien que no sea Biden como candidato.
Pero, aunque las cifras continúan incrementando la preocupación dentro del Partido Demócrata, por el momento, Biden prometió permanecer en la carrera presidencial: "Nadie me está echando. No me voy. Estoy en esta carrera hasta el final", dijo el mandatario.
Tras reunirse con varios gobernadores demócratas, confirmó que se sometió a un chequeo médico después del debate y que está bien.
