Donald Trump continúa generando polémica a nivel internacional: en sintonía con sus pensamientos acerca de que la OTAN debe gastar más dinero, el expresidente dijo que Taiwán debería pagar a Estados Unidos por sus garantías de defensa.
Trump consideró que Taiwán "robó nuestro negocio de chips" y "debería pagar a Estados Unidos por la defensa". "Sabes, no somos diferentes a una compañía de seguros. Taiwán no nos da nada", agregó.
Cabe recordar que, por ley, EE.UU. está obligado a proporcionarle a Taiwán los medios para defenderse.
Esto último resulta clave para la isla, que es considerada por China como una provincia rebelde desde 1949, año en el que el Partido Comunista chino se impuso en la guerra civil y los nacionalistas se refugiaron justamente en Taiwán.
En este sentido, Taiwán compra casi todas sus armas a través de ventas militares extranjeras negociadas por el gobierno de Estados Unidos, lo que lo convierte en uno de los mayores mercados para las empresas de defensa estadounidenses.
Sin embargo, Taipéi no tiene un acuerdo formal de defensa con EE.UU., a diferencia de los que Washington tiene con Corea del Sur y Japón.
Actualmente, Taiwán es una región geopolítica de vital importancia porque fabrica más del 90 % de los semiconductores más avanzados del mundo.
Y allí se destaca TSMC, fabricante de chips avanzados que se utilizan en aplicaciones de inteligencia artificial, teléfonos inteligentes y aviones de combate, entre otras.
Hipotéticamente hablando, que EE.UU. "abandone" a Taiwán implicaría dejarle la vía libre a China para su tan ansiada reunificación.
Por ello, como era de esperar, las declaraciones de Trump provocaron que las acciones de TSMC cerraran con una caída del 2,4 %.
No solo las acciones de esta empresa se vieron afectadas, ya que el índice tecnológico Nasdaq bajó más del 2,5 % en Wall Street.
En esta línea, las acciones de Nvidia bajaron 5,5%, mientras que las de AMD un 8%. Además, en Europa, ASML tuvo su peor día desde 2020, con una caída del 11%.
