Joe Biden y Vladimir Putin, presidentes de Estados Unidos y Rusia, respectivamente, tuvieron su primera llamada telefónica. En los últimos días, el nuevo presidente de EE.UU. se había comunicado con el primer ministro inglés, Boris Johnson; el presidente de Francia, Emmanuel Macron y la canciller de Alemania, Angela Merkel. Sin embargo, este fue el primer contacto oficial del mandatario demócrata con el líder de un país “no aliado”.
La noticia fue confirmada tanto por la Casa Blanca como por el Kremlin. Jen Psaki, secretaria de prensa de Biden, dijo en un comunicado que la conversación entre ambos jefes de gobierno ocurrió al mediodía y giró en torno al nuevo tratado de armamento nuclear denominado NEW START, el envenenamiento de Alexei Navalny, la situación de Ucrania y el acuerdo nuclear con Irán, entre otras cuestiones.
Según Psaki, Biden le expresó su preocupación a su par ruso por el envenenamiento de Navalny, quien recientemente fue detenido en Rusia, luego de haber estado 4 meses en Alemania recuperándose del ataque.
Por otra parte, le dijo que estaba muy comprometido con la soberanía ucraniana frente al continuo intervencionismo ruso. Además, le hizo saber su malestar por el involucramiento del Kremlin en las elecciones estadounidenses de 2020 y por las supuestas recompensas que Moscú les entregaría a los talibanes por asesinar soldados norteamericanos en Afganistán.
Así, el nuevo presidente demostró que implementará una línea más dura contra Rusia, a diferencia de su predecesor Donald Trump, quien nunca consideró a Putin como un aliado, pero que en varias ocasiones mostró su respeto públicamente por él.
"El presidente Biden dejó en claro que Estados Unidos actuará con firmeza en defensa de sus intereses nacionales en respuesta a las acciones de Rusia que nos perjudiquen a nosotros o a nuestros aliados", cerró el informe de la Casa Blanca.
Sin embargo, desde el Kremlin desconocieron estas presiones. El portavoz Dmitry Peskov dijo que el asunto de Navalny no fue un tema de conversación, aunque confirmó que Biden mencionó dicho nombre. Hay que agregar que, respecto a este último tema, también en el día de ayer, los países del G7 condenaron la detención del opositor ruso “por motivos políticos” y pidieron su “liberación inmediata e incondicional”.
Además, el portavoz ruso explicó que ambos mandatarios se mostraron muy satisfechos por la confirmación de la prórroga del acuerdo NEW START y que la misma entrará en vigor antes del 5 de febrero, día en que expira el acuerdo firmado en 2010. Justamente ayer Putin presentó un proyecto de ley ante el Parlamento de su país para prolongar el acuerdo de no proliferación nuclear por cinco años más.
Por último, Peskov aclaró que el presidente ruso le propuso a Biden normalizar las relaciones bilaterales, lo cual sería muy positivo para ambos como para toda la comunidad internacional.
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