En el marco de la cumbre de la OTAN en Washington, Estados Unidos confirmó que comenzará a desplegar misiles de mayor alcance en Alemania en 2026.
La decisión, que tiene como claro objetivo disuadir a Rusia, enviará a Europa las armas estadounidenses más potentes desde la Guerra Fría.
Cabe recordar que dicha medida habría sido prohibida en virtud del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio firmado por Estados Unidos y la Unión Soviética en 1987. Sin embargo, el acuerdo colapsó en 2019.
"No podemos descartar la posibilidad de un ataque contra la soberanía y la integridad territorial de los aliados", dijeron desde EE.UU., líder indiscutido de la OTAN.
Además, los aliados dijeron en un comunicado que tienen la intención de proporcionar a Ucrania al menos 40.000 millones de euros en ayuda militar durante el próximo año, aunque por el momento no alcanzaron el compromiso de varios años.
El documento también reforzó el lenguaje anterior de la OTAN sobre China, calificándola de "facilitadora decisiva" del esfuerzo bélico de Rusia en Ucrania.
En este sentido, se confirmó que Pekín sigue planteando desafíos sistémicos a la seguridad euroatlántica.
La cumbre representó la primera aparición a nivel internacional de Joe Biden desde su fatídico debate presidencial contra Donald Trump.
Durante su discurso, el líder demócrata dijo que la OTAN era "más fuerte que nunca" y que Ucrania puede detener y detendrá al presidente ruso Vladimir Putin "con nuestro apoyo total y colectivo".
Por ello, dijo que estaba complacido de que todos los miembros de la OTAN se comprometieran a expandir sus bases industriales y desarrollar planes para la producción de defensa en el país.
"No podemos permitir que la alianza se quede atrás. Podemos defender y defenderemos cada centímetro del territorio de la OTAN y lo haremos juntos", sentenció.
