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Hoy se hace el primer debate

26 septiembre de 2016

Se estima que cien millones de estadounidenses verán mañana el primero de los tres debates pautados entre Hillary Clinton y Donald Trump. De todas maneras, una encuesta difundida ayer señala que sólo un tercio de los ciudadanos considera que el debate puede llegar a tener influencia para definir su voto. Como las campañas son cada vez más largas y a los candidatos se los conoce mejor, la mayoría de los votantes ya tiene una opinión definida sobre ellos. Salvo que ocurra algo excepcional en los debates, es altamente improbable que se modifiquen las tendencias a cuarenta días de las elecciones. Y el escenario sigue siendo favorable a Hillary. Según las últimas encuestas sobre intención de voto, supera a su rival por casi tres puntos. Cabe esperar, por lo tanto, un triunfo ajustado como es lógico en una sociedad altamente polarizada. Las opiniones políticas están muy divididas por lo cual, desde 1984, ningún candidato ganó por más de diez puntos. Pero la ventaja de Hillary estará en el Colegio Electoral. Parte de una base casi segura de 242 electores que son los que otorgan los 20 distritos en los cuales han ganado los demócratas ininterrumpidamente desde 1992. Con lograr el triunfo en algunos estados que no han tenido un comportamiento electoral tan previsible, Hillary deberá superar holgadamente los 270 electores que necesita para llegar a la Casa Blanca. Por su parte, Trump debería ganar en todos los distritos que hoy aparece reñidos para obtener el número de electores necesarios. Es casi inalcanzable aun cuando va a obtener una gran cantidad de votos gracias al apoyo de la base republicana que terminó aceptándolo como candidato. Por otra parte, hay un sector importante del electorado que quiere un cambio porque tiene una visión crítica de la gestión de Barack Obama que tiene un índice de aprobación del 50% y desde mucho tiempo no supera el 53%. Si a esos dos factores se le suma que Hillary es una figura resistida por gran parte del electorado que la considera poco confiable, se entiende porque Trump sumará muchos votos aun cuando para el análisis político tradicional eso sea difícil de comprender.

Distintas lecturas De todas maneras, el debate de hoy ha suscitado muchos análisis porque es, sin lugar a dudas uno de los pocos acontecimientos relevantes que quedan en la campaña. La gran duda es cuál será la actitud que asuman tanto Hillary como Trump. ¿Se presentará el candidato republicano con un estilo presidenciable para demostrar que tiene las condiciones para ocupar el cargo? ¿Seguirá un libreto prolijo hablando de sus principales propuestas? ¿O tendrá un estilo agresivo, excéntrico y poco convencional para irritar a Hillary e impedirle que desarrolle su estrategia en el debate? Probablemente haya un poco de todo eso a lo largo de noventa minutos de debate. Pero tampoco está clara la estrategia de Hillary. Se descuenta que tratará de hablar de las políticas públicas que impulsa pero también deberá mostrarse confiable para los votantes. La duda es qué hará con Trump ¿evitará los choques personales para mostrarse diferente a su adversario o también lo atacará para intentar demostrar que no está preparado para ser presidente? Quizás espere para ver la estrategia de su adversario antes de asumir un perfil que puede ser más técnico o más polémico.

Claro que la que más arriesga hoy es Hillary. Va primera en las encuestas y deberá ratificar lo que la mayoría de la gente piensa y es que está más preparada que su rival para gobernar. A Trump le alcanza con menos ?dado que las expectativas son más bajas? para hacer un papel razonable pero para pasar al frente en las encuestas necesita tener una actuación descollante. Pero por ahora no demostró las condiciones necesarias para ello.

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