El Índice Precios al Consumidor Amplio en Brasil subiría 5,44% este año según la mediana de las proyecciones de los analistas del mercado a los que consulta semanalmente el Banco Central para elaborar el informe Focus. Hace cuatro semanas la estimación era de 5,03%. El año pasado el IPCA trepó 10% por lo que se espera una desaceleración marcada en 2022, pero no suficiente para poder cumplir con la meta de inflación de 3,50%. En esa tendencia a la baja será clave la tasa Selic que volvería a subir de 10,25% hasta 11,75% en los próximos meses. Las tasas de interés están en un ciclo alcista en casi todo el mundo y Brasil es el país que hizo el mayor ajuste monetario en los últimos meses. A su vez, el mercado espera que el dólar se cotice a 5,60 reales a fin de año, apenas por encima de su nivel actual. El valor de la moneda brasileña estará sostenido por una tasa de interés muy positiva durante este año.
En materia de actividad, los pronósticos siguen siendo poco alentadores dado que la suba estimada del PIB en 2022 se mantuvo en 0,30%.
Por otra parte, la proyección para el superávit comercial mejoró con relación al Focus anterior al pasar de US$ 57.200 millones a US$ 58.400 millones. Los números fiscales no mostraron grandes variaciones y el desequilibrio del resultado primario sería de 1% del PIB y el del nominal llegaría a 8,50%.
Brasil seguirá la tendencia de la mayoría de los países que en 2022 que mostrarán desaceleración del nivel de actividad y de la inflación.
Para Argentina, que con relación al año pasado tendrá menos crecimiento y al mismo tiempo más inflación, no es una buena noticia el estancamiento económico de su principal socio comercial que se traduciría en el retorno del déficit en el intercambio bilateral como lo anticipó el primer mes del año.
