Estados Unidos entró en shutdown desde la medianoche del miércoles, luego de que demócratas y republicanos no lograran un acuerdo presupuestario. Es la primera vez que ocurre desde 2019, cuando también presidía Donald Trump.
- La parálisis deja en suspenso a miles de empleados federales y detiene funciones clave como préstamos a pequeñas empresas, parques nacionales y programas para veteranos.
Trump había anticipado horas antes que "probablemente habrá un cierre". Tras el fracaso en el Capitolio, la Casa Blanca responsabilizó a la oposición y publicó un mensaje en redes con la frase "cierre demócrata". "Los demócratas han bloqueado el Gobierno porque el presidente Trump no obligará a los contribuyentes a financiar la atención médica gratuita para inmigrantes indocumentados", aseguró la vocera Karoline Leavitt.
Del otro lado, el líder demócrata Chuck Schumer respondió que se trata del "cierre del gobierno republicano" porque "no quisieron proteger la atención médica de los estadounidenses".
- Kamala Harris también acusó al oficialismo y enfatizó: "Seamos claros: los republicanos están a cargo de la Casa Blanca, la Cámara y el Senado. Este es su cierre".
El trasfondo de la disputa es la expiración de subsidios de salud creados en 2021 para ampliar la cobertura a sectores de bajos y medianos ingresos. Los demócratas exigen prorrogarlos y frenar recortes a Medicaid, mientras que los republicanos buscan imponer límites y condicionan cualquier prórroga. Con una mayoría de 53-47 en el Senado, necesitarían al menos ocho votos demócratas para aprobar el presupuesto.
El antecedente inmediato es el cierre de 2018-2019, el más largo de la historia (35 días), cuando Trump buscó fondos para el muro con México. Ahora, con un nuevo bloqueo, Washington vuelve a quedar atrapado en un enfrentamiento partidista que paraliza al Estado y aumenta la incertidumbre política y económica.