En Estados Unidos se crearon 210.000 empleos en noviembre, menos de la mitad de lo que habían pronosticado los analistas, y la tasa de desempleo se redujo desde 4,6% en octubre a 4,2%.
A su vez, la fuerza laboral sigue siendo inferior a la previa a la pandemia y el 81,9% de las personas entres 24 y 35 años tenían empleo o lo buscaron en octubre. Como lógica consecuencia de un contexto en el que a las empresas se les hace difícil cubrir las vacantes y tienen que esforzarse para retener a sus empleados, los salarios subieron el 5% anual en noviembre.
Los mercados reaccionaron sin sobresaltos a los datos porque se estima que no alterarán la estrategia de la Reserva Federal. En los próximos meses, la evolución del mercado laboral estará condicionada a la actividad económica que está en fuerte expansión en este momento, pero puede verse afectada eventualmente por la variante Omicron.