Los analistas del mercado en Brasil, a los que consulta semanalmente el Banco Central para elaborar el informe Focus con la mediana de sus proyecciones, volvieron a corregir a la baja las estimaciones de inflación y al alza las de crecimiento.
La suba esperada del Indice de Precios al Consumidor Amplio pasó de 5,62% a 5,60% y se trata del decimoséptimo ajuste consecutivo, pero continúa por encima del techo de la meta de inflación para este año que es de 5%.
En este escenario de estabilidad, el mercado cree que la tasa Selic no sufrirá modificaciones y cerrará este año en 13,75% y que el próximo bajará hasta 11,25%. Brasil fue uno de los primeros países tanto en comenzar a subir la tasa como en dar por finalizado el ciclo alcista.
En materia cambiaria, se mantuvo la estimación de que el dólar terminará 2022 en 5,20 reales, ligeramente por encima de su cotización actual.
Por otra parte, el pronóstico de crecimiento del PIB para este año, pasó de 2,71% a 2,76%, pero la expansión sería menor el que viene en un contexto global de desaceleración del nivel de actividad.
El superávit comercial se reduciría en casi US$ 4.000 millones y sería de US$ 56.150 millones. Los números fiscales presentan muy poca variación con relación al Focus anterior y el resultado primario arrojaría un superávit de 1% del PIB mientras que el nominal tendría un desequilibrio de 6,30%.
Como consecuencia de que el mercado no espera cambios drásticos cualquiera sea el resultado del balotaje del próximo domingo, las proyecciones económicas mantuvieron una tendencia positiva en los últimos meses lo que explicaría, en parte, porque Bolsonaro obtuvo un resultado mejor que el esperado en la primera vuelta.
