En el tercer trimestre del año, la economía de Brasil se contrajo 0,8% con relación al segundo y 2,9% contra el mismo periodo de 2015. Fue el séptimo trimestre consecutivo de caída y el décimo trimestre que registra una baja interanual.
Estos datos son consistentes con los pronósticos cada vez más pesimistas sobre la economía brasileña. Según el último Boletín Focus que publica el Banco Central con las proyecciones de los analistas del mercado el PIB crecería 0,98% en 2017. Es un cambio de tendencia porque pocos meses atrás, el pronóstico de crecimiento del Focus era de 1,3% y los economistas del Banco Itaú sostenían que sería del 2%. A su vez, la OCDE proyectó esta semana que la economía brasileña recién crecerá 1,2% en 2018 porque en 2017 estará estancada.
Baja de tasas
En ese marco el Comité de Política Monetaria del Banco Central decidió reducir la tasa Selic de 14% a 13,75% y reconoció en un comunicado que la recuperación de la economía demorará más y será más débil de lo que se suponía. También se refiere a los factores que pueden influir sobre la meta de inflación de 4,5% establecida por la autoridad monetaria. También hay referencias a la incertidumbre económica global que puede afectar a los países emergentes. De esta manera, Brasil cerró un mes poco favorable para su economía y que proyecta dudas sobre el desempeño que tendrá en 2017.
