Primer día muy intenso para varios mandatarios latinoamericanos en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en donde, por primera vez desde 2019, el encuentro entre los líderes de todo el mundo se está celebrando de forma presencial.
Como marca la tradición, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue el mandatario encargado de dar el primer discurso y, al igual que hizo durante su visita en Londres por el funeral de la reina Isabel II, volvió a hacer campaña política de cara a las elecciones presidenciales del próximo 2 de octubre.
Bolsonaro, que se encuentra segundo en los sondeos, muy lejos de Lula da Silva, dijo que en su gobierno “extirpamos la corrupción sistemática que existía en el país. Entre 2003 y 2015, cuando la izquierda gobernó, la deuda de Petrobras por mala gestión, distribución de cargos políticos y desvíos llegó a los US$ 170.000 millones. El responsable por eso fue condenado en tres instancias por unanimidad".
Además, agregó que “en el ámbito financiero, Brasil hizo reformas para atraer inversiones y mejorar el nivel de vida de la población (...) Hemos mejorado los servicios públicos y hemos invertido en ciencia y tecnología”.
“Brasil llega al final de año con una economía en plena recuperación. La pobreza aumentó en todo el mundo por el impacto de la pandemia. En Brasil empezó a disminuir. El desempleo se redujo en 5% y hemos reducido la inflación. Hemos tenido una deflación sin precedentes. Bajó el precio de la gasolina y el de la electricidad”, sentenció.
Sin embargo, parece que todo esto no le alcanzará al líder de ultraderecha para ser reelegido: una reciente encuesta del Instituto Ipec proyecta que Lula podría ganar en la primera vuelta con el 52% de los votos.
- Polémicas declaraciones de Petro
Quien hizo su primera presentación en la ONU fue Gustavo Petro, que asumió como presidente de Colombia hace poco más de un mes.
Petro centró su discurso en la guerra contra las drogas y dijo que “han aumentado los consumos mortales, de drogas suaves han pasado a las más duras. Se ha producido un genocidio en mi continente y en mi país, han condenado a las cárceles a millones de personas”.
En esta línea, advirtió que “si no corregimos el rumbo y esta guerra se prolonga otros 40 años, Estados Unidos verá morir de sobredosis a 2,8 millones de jóvenes" y "morirán asesinados un millón de latinoamericanos más”.
Sin embargo, la polémica de la jornada se dio cuando el líder de izquierda, que tiene como una de sus prioridades la lucha contra el cambio climático, comparó el mal que hace la cocaína con el del carbón y el petróleo.
“¿Qué es más venenoso para la humanidad, la cocaína, el carbón o el petróleo?”, reflexionó Petro.
“El dictamen del poder ha ordenado que la cocaína es el veneno y debe ser perseguida, así ella solo cause mínimas muertes por sobredosis (...) pero, en cambio, el carbón y el petróleo deben ser protegidos, así su uso pueda extinguir a toda la humanidad”, sentenció.
- Boric insiste con una nueva Constitución
Otro de los que hizo su debut en la ONU fue Gabriel Boric, quien asumió como presidente de Chile en marzo, aunque su corta estadía en el poder ha sido mucho más turbulenta que la de muchos de sus pares.
Boric, defensor del proyecto de una nueva Constitución, dijo que asume “con los ojos y el corazón bien abiertos” el resultado del referéndum del pasado 4 de septiembre, en donde más del 60% de los chilenos la rechazaron.
El líder de izquierda admitió que los chilenos repudiaron el texto de "manera clara" y, aunque reconoció que él apoyaba la opción "apruebo", “nunca un Gobierno puede sentirse derrotado cuando el pueblo se pronuncia".
Sin embargo, no se dará por vencido y dijo que es momento de buscar "nuevas fórmulas" para construir un nuevo "lugar de encuentro".
Además, tras la polémica de la semana pasada con el embajador de Israel, a quien no quiso recibir en modo de protesta por los ataques contra la población palestina, llamó a "no naturalizar las permanentes violaciones de los Derechos Humanos contra el pueblo palestino" y reivindicó el "legítimo derecho de Israel a vivir dentro de fronteras seguras".
- Abdo pidió sumar a Taiwán
En lo que fue su último discurso ante la Asamblea, Mario Abdo Benítez, presidente de Paraguay, dijo que su país apoya "enfáticamente" la participación de Taiwán en el "sistema multilateral" del organismo de la ONU.
Actualmente, tan solo trece países en todo el mundo, incluido Paraguay, reconocen a Taiwán como un Estado, lo que constantemente le genera problemas con China. Por ejemplo, en 2020, el gigante asiático se oponía a enviarle vacunas contra el coronavirus por esta cuestión.
"Estamos convencidos del valioso aporte que implica su participación en el sistema multilateral", agregó Abdo al respecto.
Además, adelantó que, dentro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Paraguay será uno de los impulsores de una resolución para investigar supuestas violaciones en Venezuela.
"Debemos brindar estabilidad al mundo con una voz común. No podemos correr la vista de lo que sucede en otros territorios y dejar a su suerte a naciones hermanas”, sentenció.
