El gobernador del Banco de Japón (BOJ, por sus siglas en inglés) Haruhiko Kuroda advirtió ayer que el organismo podría profundizar su expansión monetaria si la apreciación del yen pone en riesgo a la economía.
“Como otras naciones avanzadas, el BOJ lleva adelante la política monetaria para el objetivo nacional de lograr nuestra meta de inflación”, dijo Kuroda a los periodistas en Sendai, antes de un encuentro de ministros de Finanzas del Grupo de los Siete que comienza mañana.
Estas declaraciones van en el sentido contrario al llamado que hizo la semana pasada el secretario del Tesoro estadounidense, Jack Lew, para que los gobiernos de los países más desarrollados eviten las depreciaciones competitivas como manera de alentar la expansión.
El gobierno del primer ministro Shinzo Abe viene impulsando medidas de flexibilización cuantitativa para sacar a la economía japonesa de la debilidad crónica, pero su éxito ha sido solo parcial. Y la constante apreciación del yen este año generó preocupación entre los exportadores del país.
“Si los movimientos del mercado, ya sea los tipos de cambio o alguna otra cosa, amenazan al logro de nuestro objetivo de precios, no dudaremos en tomar medidas de alivio monetario adicionales”, aseveró Kuroda.
El mes pasado, el BOJ se abstuvo de profundizar la relajación de sus políticas, contra las expectativas del mercado, a la espera de nuevos indicadores. Esta semana el gobierno dijo que el PIB del país creció 1,7% en el primer trimestre, pero el consumo se expandió apenas 0,5%.
