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Viento a favor y blanqueo derrumbaron al dólar libre

Los dólares libres se hundieron. El Banco Central compró dólares y sumó reservas. Los bonos subieron más y el riesgo país bajó. Y se dio una paradoja: la Bolsa de Buenos Aires bajó en pesos pero subió en dólares, tanto que está en el pico de la era Milei, el mayor valor desde abril de 2018.
Javier Milei tiene el dólar bajo control (para algunos, demasiado) .
05-09-2024
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Una combinación de factores, con un dato ciertamente esencial, determinó que los dólares libres anotaran en Argentina la caída diaria más grande de las últimas siete semanas, al tiempo que el Banco Central logró comprar la mayor cantidad de dólares de las últimas ruedas, por lo que las reservas subieron. Y, como si todo eso fuera poco, los bonos volvieron a subir, el riesgo país bajó. Y se dio algo insólito: la Bolsa porteña bajó en pesos, pero subió medida en dólares, hasta el valor récord en lo que va de la presidencia de Javier Milei, equiparando una cotización que no se veía desde fines de abril de 2018, cuando la presidencia de Mauricio Macri se empezó a desintegrar.

El marco internacional 

Para que se diera esta rueda ciertamente ideal tuvo que ver por supuesto el contexto externo, con malos datos laborales en EE.UU., tasas de interés norteamericanas en descenso y un dólar global que bajó contra todo. Pero, además de ese viento externo a favor hubo otros elementos que hicieron descorchar botellas al equipo económico: empieza a verse que el blanqueo viene muy bien, ya que el stock de depósitos en dólares que hay en los bancos está subiendo de manera vertical, pasando de US$ 18.700 millones a US$ 22.100 millones en muy pocos días. 

Además de eso, la recaudación impositiva está anotando cierto desahogo, porque se están cumpliendo en estos días los pagos de Ganancias y Bienes Personales, algo que hizo que las empresas necesitaran pesos, y se vieran obligadas a vender dólares, una necesidad que ayudó a que la cotización de los billetes verdes en todas sus formas libres fuera para abajo.

Pero además de todo eso, como los capitales del mundo enfrentan riesgo en las Bolsas internacionales, y como los bonos de los países centrales pagan tasas cada vez más bajas, hay muchos fondos que están buscando otros rumbos. Uruguay acaba de emitir un bono global en dólares por casi US$ 1.300 millones con vencimiento en 2060 con una tasa del 3,4% anual (seis veces menos que lo que se le cobraría a Argentina).

Crédito para empresas

Pero además de la puerta abierta a países equilibrados como Uruguay, también hay crédito abierto a manos llenas para empresas privadas. En los últimos días, con la idea de rolear las deudas que les vencen entre 2025 y 2026, varias firmas privadas argentinas están colocando bonos en el mercado internacional, con tasas que rondan el 8% anual, lo cual en la práctica significaría un riesgo país equivalente a unos 400 puntos básicos, más de 1.000 puntos menos que lo que le cobrarían hipotéticamente al Estado argentino si intentara salir a financiarse.

Hay bonos privados que ya están en curso de colocación, como uno de Pampa Energía por unos US$ 500 millones, pero también hay movimientos en curso para TGS, YPF, Edenor y Telecom. Todas estas empresas tienen condiciones muchos más equilibrados que el Estado, y si estuvieran radicadas en EE.UU., en vez de estar bajo el paraguas de un país que está "stand alone" como pasa con el Estado argentino, serían papeles con calificación AAA.

En paralelo con esta lenta normalización por etapas que está empezando a lograr la administración Milei, en el exterior están ocurriendo cosas, que paradójicamente terminan beneficiando a la Argentina. Luego de los malos datos económicos que dio EE.UU. en los últimos días, se conoció que el número de empleos privados norteamericanos crecieron en apenas 99.000 puestos, muy por debajo de las expectativas.

La Fed entre 25 y 50

Ante esa fotografía, los operadores norteamericanos ahora ven casi un 50% de probabilidad de que la Reserva Federal reduzca su tasa base en 5o puntos base en su reunión del próximo 18 de setiembre, si es que no hay sorpresas con el dato de inflación y con el debate entre Kamala Harris y Donald Trump que se desarrollarán antes de que Jerome Powell mueva su joystick.

 

Por esa razón, se siguieron desplomando las tasas largas de EE.UU.: se pagó 4,2% anual a 1 año de plazo, 3,5% anual a 5 años, 3,7% anual a 10 años y 4% anual a 30 años. Y como consecuencia de ese menor premio, y por el peor dato económico, en el exterior el dólar cayó contra todo: cedió 1,1% en Brasil, 0,3% en China, 0,2% contra el euro, la libra, en Japón y en México y achicó 0,1% en Chile.

El dólar en Argentina

El mercado cambiario local vivió este jueves un día casi soñado. Con el dólar exportador a $1.048,69, el BCRA pudo comprar US$ 92 millones en el mercado y al final del día el BCRA pudo sumar US$ 87 millones a las reservas. Como las empresas privadas están logrando conseguir los US$ 4.000 millones que les vencen en 2025, no habrá necesidad de pedirle esos fondos al BCRA, y hay desahogo por ese frente.

Por eso, como parte de su ordenamiento, el Banco Central redujo este jueves la tasa de interés de los pases activos a uno y siete días de plazo, que representa el costo que tienen que pagar los bancos para pedirle liquidez a la autoridad monetaria. Según comunicó el BCRA, la tasa de este instrumento bajó 3 puntos porcentuales hasta el 45%. De esta manera, se abarata el crédito para las entidades financieras.

Con todo eso, el mercado cambiario local se relajó por completo. El dólar blue se desplomó $40 hasta $1.265 pesos, el Senebi bajó $23,85 hasta $1.282,68, el MEP bajó $24,17 $1.256,37 y el contado con liquidación bajó $23,25 hasta $1.276,23. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue cayó al 27% y la del CCL con el mayorista bajó al 34%. 

Hace dos meses la brecha había llegado a un pico de tensión del 62% y ahora está en su menor nivel en casi cuatro meses, por lo que muchos empiezan a preguntarse: ¿es posible salir del cepo antes de fin de año?

Al mismo tiempo, el BCRA dio a conocer el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), la encuesta que hace entre las principales consultoras. Según se vio, ahora la City espera inflación de 3,9% en agosto, una mayor caída del PBI pero afloja los pronósticos para el dólar, esperando que el crawling peg se mantenga, a la espera de que la inflación vaya convergiendo con la variación mensual del 2%.

Subieron los bonos argentinos

Con ese marco y con pocos negocios, los bonos argentinos subieron otro 0,8%. Por lo que el riesgo país cedió 13 unidades hasta 1.452 puntos básicos, es decir casi 1000 puntos más arriba que lo pagado por las empresas privadas argentinas. En este punto debe recordarse que tanto JP Morgan como Morgan Stanley ya adelantaron que próximamente Argentina será sacada de la categoría "stand alone" para volver a formar parte del club de los mercados emergentes, algo que llevaría al riesgo estatal a menos de 1.000 puntos, provocando el ingreso de unos US$ 1.000 millones de fondos de inversión internacionales, mejorando la cotización contado de los bonos.

 

Bolsas con resultados mixtos

En papeles privados, ante tantas incógnitas por venir en EE.UU. hubo cierre mixto en la Bolsa de Nueva York: el Nasdaq subió 0,2%, pero el S&P bajó 0,3% y el Dow cayó 0,5%. En tanto que la Bolsa de San Pablo subió 0,3% y la de México bajó 0,3%.

Pero lo más curioso del día estuvo en la bolsa argentina. Con un volumen de negocios muy alto, de $72.445 millones en acciones y $58.926 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 1,7% en pesos (pero subió casi 2% en dólares), hasta el pico de la era Milei, igualando algo que no se veía desde abril de 2018. Al tiempo que los ADR argentinos terminaron con resultado mixto: subas del 1% al 5% para Edenor, Telecom, IRSA, Cresud, Loma Negra y Mercado Libre, con bajas del 1% al 2,5% para Bioceres, Macro, Despegar y Francés.

Todos los movimientos de tasas, bonos, acciones y monedas tienen desquiciados a los valores de las materias primas. Así, hubo una suba del 0,5% para el petróleo, con metales básicos mixtos y bajas para los granos en Chicago. En tanto que las posiciones consideradas como refugios tradicionales tuvieron una respuesta opuesta: hubo fuerte repunte para los metales preciosos, sobre todo para la onza de plata, mientras que las criptomonedas siguen resbalando, tanto que el Bitcoin bajó otro 2,6% hasta su peor cotización de los últimos ocho meses.