El Economista - 70 años
Versión digital

jue 18 Abr

BUE 16°C
Panorama

País más pobre, sin reservas: dólar en alza y títulos firmes

La falta de reservas obligó a Massa a anunciar un nuevo dólar para el agro. Esto generará más quebranto para el BCRA, más emisión, más inflación y más presión cambiaria. El contado con liquidación superó los $400. Los titulos públicos repuntaron y la Bolsa actuó sostenida.

País más pobre, sin reservas: dólar en alza y títulos firmes
Luis Varela 31 marzo de 2023

Con los precios volando, en un movimiento generado por suba de costos sin fin, cepos múltiples, gran incertidumbre y pocas certezas sobre el futuro, las consultoras van confirmando lo inevitable: la gente que puede compra cada vez menos en comercios de cercanía y se abastece en centros mayoristas, ya que con esta movida puede alargar un poco más ingresos cada vez más chicos en términos reales.

Por supuesto, los que pueden moverse hasta centros mayoristas no son justamente las personas más pobres, sino las que tienen alguna movilidad como para poder hacerlo. Y al realizar el movimiento se encuentran con diferencias que asombran: considerando mismos productos y mismas marcas, lo que se adquiere cuesta en los mayoristas 26% menos que en los supermercados (con Precios Justos) y 40% por debajo de los almacenes de cercanía, lugares donde se abastecen justamente los más pobre de toda la escala social.

Así, con listas de precios que se renuevan dos o tres veces por mes, con el grueso de las consultoras ya estimando que el país ya está viajando con una inflación anual superior al 115%, el Indec dio ayer la muestra de los pobres que había al cierre de 2022, o sea sin considerar el incendio que se desató en los últimos 90 días, e informó de manera dramática que la pobreza saltó de 36,5 a 39,2% de la población: por lo que Argentina (que alguna vez fue el granero del mundo) tiene más de 18,6 millones de pobres y que casi 3,9 millones son indigentes.

El mercado cambiario

A 19 semanas de las PASO,  ayer se profundizó la corrida cambiaria, a pesar de que el Banco Central siguió endeudándose con los bancos y quemando reservas sin parar para ver si de alguna manera puede evitar que los múltiples dólares sigan subiendo.

La presión cambiaria llegó a tal punto que en EE.UU., antes de volver a  Argentina, y sin que el FMI terminara de enviar los Derechos Especiales de Giro (DEG) por US$ 5.300 millones que está esperando desesperadamente el equipo económico, el ministro Massa tuvo que anunciar que se viene el lanzamiento de un dólar agro: será por 30 días (durante todo abril) para la soja y durante 90 días (abril, mayo y junio) para el resto de los productos de las economías regionales.

Al cierre de esta edición se escribía la letra chica de este nuevo esquema, que es una devaluación encubierta. Y lo que se decía entre los analistas es que este nuevo dólar tendría un valor de unos $300, que le permitiría al BCRA sumar una buena cantidad de reservas. De alguna manera se deslizó que se podrían sumar unos US$ 15.000 millones, que significaría una emisión de pesos por unos $4 billones, que a su vez se transformarán en más inflación y más presión sobre el dólar.

Y por si eso fuera poco, se advirtió también ayer que de los US$ 5.300 millones que debería estar enviando supuestamente hoy el BCRA, la mitad ya no llegará porque hay un pago atrasado que con esto se compensa, y que la otra mitad también desaparecerá porque vence otro compromiso con el Fondo dentro de dos semanas. 

Y también se deslizó que el FMI será algo más flexible en cuanto a los pagos que se deban hacer este año, pero no se mueve de la meta de déficit fiscal y tampoco habrá dinero nuevo, aunque si hubo conversaciones para que organismos multilaterales, colgados de la obligación de no estar en default con el FMI enviarán créditos por unos US$ 3.000 millones enviados desde el BID, el Banco Mundial y la CAF, por lo que se está repitiendo el mismo tipo de endeudamiento que hizo Macri, solo que esta vez más caro.

Los inversores altamente especulativos de Wall Street consideraron que los datos de empleo y de actividad económica norteamericanos podría amainar la amenaza de Powell, de seguir subiendo la tasa corta en la próxima reunión del próximo 3 de mayo. Aunque ayer mismo la titular de la Fed de Boston, Susan Collins, dijo que ve probable que haya otra suba de 25 puntos básicos, hasta 5,25% anual.

El mercado no cree que Powell tenga mucho espacio para seguir subiendo los intereses sin romper toda la economía, por lo que ayer hubo una mínima baja de las tasas largas de EE.UU: se pagó 4,6% anual a 1 año de plazo, 3,7% a 5 años, 3,5% a 10 años y 3,7% a 30 años. Y esta debilidad norteamericana se tradujo en una caída en bloque del dólar en el mundo. Ayer en el exterior el dólar cayó 0,8% en Brasil, 0,6% contra el euro y la libra, 0,5% en Chile y achicó 0,2% en Japón y China, y no cambió en México.

Los dólares de Massa

Sin embargo, en esta Argentina altamente inflacionaria y sin reservas, la situación fue completamente diferente. Mientras Massa anunciaba un nuevo "dólar agro", el reconvertido José Luis Espert que se une a JxC, advirtió que no se puede descartar en el país un movimiento disruptivo en los próximos seis meses.

Con todo ese escenario como fondo, el dólar blue bajó algo en la apertura pero al final terminó sin cambios a $393. Pero eso se logró con dos derrames gigantescos: el BCRA vendió en el mercado de cambios US$ 76 millones y perdió al final del día reservas por US$ 287 millones, además de tomar de los bancos depósitos por otro 1,3 billones en Leliq cortas. Con semejante cuadro, el resto de los dólares saltaron: el dólar Qatar subió 62 centavos hasta $431,62, el Senebi saltó $4,52 hasta $400, el MEP saltó $6,91 hasta $391,82 y el contado con liquidación saltó $5,92 hasta $402,85. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue del 82% y la del CCL con el mayorista saltó hasta el 93%.

Mientras el mercado cambiario estaba en ebullición, ayer se realizó una mínima licitación revancha de bonos de deuda en pesos, tras la pobre colocación del miércoles, pagando cada vez costos más caros, en la sexta suba de tasas en ledes hasta el 93,2% anual. Y ayer, también hubo mal resultado y todo con vencimientos antes de la elección presidencial.

Según informó la Secretaría de Finanzas, en la licitación revancha de la deuda en pesos en Ledes y Lecer exclusiva para creadores de mercado hubo apenas 16 ofertas, y se obtuvo una colocación de papeles por apenas $7.493 millones tomados. El 71% de lo captado fue en una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 18 de julio de 2023 (x18l3 - reapertura). El 27% en una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 30 de junio de 2023 (s30j3 -reapertura). El 2% en una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 31 de julio de 2023 (s31l3 - reapertura). Y menos del 1% restante en una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 18 de septiembre de 2023 (x18s3 -reapertura)

De manera si se quiere poco comprensible, probablemente a la espera de los primeros resultados electorales provinciales que se concretarán dentro de dos semanas, además de la confirmación del dólar agro como apoyo, los bonos argentinos siguieron reaccionando, ya que tuvieron otro fuerte repunte del 4,6%, con una baja de otras 61 unidades en el riesgo país, hasta 2.304 puntos básicos. Esto ocurrió a pesar de que todo el mercado sabe que los dólares agro que se compren a $300 probablemente se tendrán que vender a los importadores a $215, provocando otro quebranto al BCRA, aunque en este punto quizás haya novedades.

Así, a pesar de los dos fuertes sucesivos repuntes de los bonos, la calificadora de riesgo Standard & Poor's (S&P) bajó la nota de la deuda soberana de Argentina debido a una mayor vulnerabilidad en torno al pago de la deuda en moneda extranjera. La agencia de calificación bajó a "CCC-" (inversión vulnerable), desde "CCC+", por lo que ahora la calificación crediticia soberana de largo plazo en moneda extranjera de Argentina pasó a tener perspectiva negativa.

S&P aclaró que rebajó esta nota después de que la semana pasada Argentina decretara que ciertas entidades del sector público no financiero canjearán o venderán sus tenencias de bonos de ley local y extranjera denominados en dólares estadounidenses por bonos de ley local denominados en pesos. Para la calificadora, esa transacción no equivaldría a un incumplimiento de deuda pero "sugiere mayores riesgos y vulnerabilidades" en torno al pago de la deuda en moneda extranjera. Y, para completarla, S&P indicó que ve "pronunciados desequilibrios económicos e incertidumbre políticas antes y después de las elecciones nacionales de 2023".

Las bolsas para arriba

La Bolsa de Nueva York volvió a subir: el Dow subió 0,4%, el S&P mejoró 0,6% y el Nasdaq creció 0,7%. Mientras que la Bolsa de San Pablo subió 1,9% y la de México mejoró 0,6%. Y a nivel local el clima bursátil también fue positivo, aunque sin tanta euforia como en las últimas ruedas. Con $4.201 millones operados en acciones y $6.576 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió 1%. Mientras que los ADR argentinos en Nueva York mostraron subas del 1% al 5,9% para Edenor, Mercado Libre, Bioceres, YPF y TGS; con bajas del 1% al 2% para Galicia, IRSA, Supervielle y Central Puerto.

De fondo, las cotizaciones de las commodities siguen flotando, sin dirección demasiado definida. Hubo una nueva suba del 1,7% para el petróleo. Los metales preciosos estuvieron en alza. Los metales básicos actuaron mixtos. Los granos mostraron caídas, sobre todo en la bolsa de Rosario, ahora con más lluvias y temperaturas más bajas en el país. Y donde también hubo una pausa fue en las criptomonedas: el Bitcoin bajó 1,4%, con descensos de hasta el 4% en el resto los valores del panel.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés