Mercados
Apurado por la presión cambiaria, con señales de advertencia primero desde el FMI y después de manera creciente por economistas locales e internacionales de cada vez más amplio espectro, el Gobierno decidió ejecutar el anuncio que hicieron el ministro de Economía Luis Caputo y el titular del BCRA Santiago Bausili y, dentro de dos lunes, el 22 de julio, se realizará el traspaso completo de los pases que tiene el Central con los bancos, transformándolos en una Letras Fiscal de Liquidez (denominada LeFi).
El movimiento de la deuda de un bolsillo a otro del Estado, ya que el BCRA dejará de deber y lo adeudado pasará al Tesoro causó inquietud en el mercado desde que se anunció y al conocerse ahora que se llevará a la práctica tan pronto y todo en un solo día generó inquietud en el mercado, tanto que los dólares libres subieron en bloque, pero los bonos pudieron anotar un leve repunte con baja ínfima del riesgo país, en un día en el que el BCRA logró comprar dólares en el mercado, mejorando reservas. Y la que actuó neutra, expectante, fue la Bolsa, ya que subió apenas en pesos, no se movió en dólares, pero los ADR argentinos en Nueva York, que venían viento en popa, terminaron con resultado mixto.
El Gobierno vende este movimiento como el inicio de la etapa dos de la normalización de la economía, ya que al quietar pasivos remunerados del Banco Central ya no habrá más emisión de pesos frescos para pagar intereses.
Pero para los bancos la decisión supone más riesgo, ya que cambian de deudor: hasta ahora tenían al BCRA pagando 40% anual a 1 día de plazo, y desde el lunes 22 tendrán una Letra que dependerá del Tesoro, cuyo pago no estará respaldado por emisión garantizada, sino que se logrará tener recaudación como para poder ser cubierta, en un momento recesivo, con ingresos de la AFIP retrocediendo en términos reales.
Los datos de inflación
Mientras este gigantesco pase de manos ya está lanzado, los datos de inflación siguen alterando a los mercados.
Este viernes el Indec dará a conocer el IPC de junio: hay analistas que estiman que puede dar menos de 5% mensual, lo cual sería considerado un éxito, y la consultora EcoGo de Marina Dal Poggetto ya adelantó que la inflación de julio se ubicará en la zona del 4,2% mensual, por lo que se empieza a romper el consenso de economistas que venían diciendo que de acá a fin de año Argentina se estancaría en una inflación mensual del 5%, muy difícil de bajar porque toda la economía está indexada.
El dólar en el exterior
La gran sorpresa de este jueves fue la difusión de la inflación de EE.UU. Según su departamento de estadísticas, en junio tuvo una variación minorista de apenas 0,1%, por lo que en los últimos 12 meses la inflación norteamericana se achicó hasta el 3% anual, la primera vez en dos años que ese indicador se acerca tanto al 2% que tiene de objetivo la Fed.
Con este número, los operadores ahora esperan un recorte de la tasa base de la Fed (que está en 5,5% anual desde hace un año (para la reunión de septiembre. Inmediatamente, se profundizó la baja de las tasas largas de EE.UU.: se pagó 4,9% anual a 1 año de plazo, 4,1% anual a 5 años, 4,2% anual a 10 años y 4,4% anual a 30 años. Y con ese resultado en el exterior el dólar subió 0,5% en Brasil y 0,4% en Chile, pero bajó 0,1% contra el yuan, 0,2% contra el mexicano, 0,3% contra el euro, 0,5% contra la libra y cayó 1,8% contra el yen (algo no positivo para Argentina porque nuestros dos vecinos inmediatos tuvieron debilidad en sus monedas).
El dólar en Argentina
En el mercado cambiario local el día fue intenso. Con el dólar exportador a $1051,11, el BCRA compró US$ 50 millones en el mercado, y al final del día la autoridad monetaria sumó US$ 127 millones a las reservas. Pero hay inquietud no solo en economistas, sino también en ahorristas e inversores, por lo que la presión sobre todos los dólares libres se acentuó.
- El dólar blue saltó $15 hasta $1.465, el Senebi saltó $ 29,59 hasta $1.448,78, el MEP saltó $24,96 pesos hasta $1.402,35 y el contado con liquidación subió $22,07 hasta $1.417,87. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue subió al 53% y la del CCL con el mayorista también se ubicó en el 53%, una diferencia que inquieta, porque si sacaran el cepo con esa diferencia el dólar oficial tendría una suba abrupta.
Sin embargo, el Gobierno (ahora con Federico Sturzenegger apurando la implementación de la ley bases y de todas las trabas que permite sacar la reforma fiscal) determinó que un día después del fuerte pago de la deuda (cupones y amortizaciones por títulos emitidos en el canje de Martín Guzmán en 2020), los títulos públicos tuvieron pocos negocios, con mucho estudio de parte de los inversores. Y con operaciones híper diversificadas en muchos papeles diferentes, los bonos argentinos subieron casi 1% y el riesgo país cedió 3 unidades hasta 1.474 puntos básicos.
Bolsas más tranquilas
En papeles privados hubo un día de intranquilidad. Se conoció que Warren Buffet, el oráculo de Omaha, le bajó el pulgar a seis de las siete magníficas, manteniendo en su cartera únicamente acciones de Amazon.
Además, la desinflación norteamericana se está dando porque muchas empresas empiezan a tener dificultades para vender y ahora están por llegar los estados contables trimestrales. Y, con una suba gigantesca últimamente sobre todo en empresas vinculadas a la inteligencia artificial, se está desparramando una gran rotación de carteras, en la que ayer las grandes perdedoras fueron Tesla y Nvidia, que tuvieron duras caídas.
Así, hubo cierre mixto en la Bolsa de Nueva York, con alza del 0,1% para el Dow, pero baja del 0,9% para el S&P y caída del 2% para el Nasdaq. En tanto que la Bolsa de San Pablo subió 0,8% y la de México mejoró 0,3%.
En el mercado bursátil argentino hubo otra vez ilusión. Con $19.030 millones operados en acciones y $33.036 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió 1,1% en pesos, pero se mantuvo absolutamente inmóvil medida en dólares.
- Y los ADR argentinos que se transan en Nueva York, que venían con subas generalizadas en las últimas ruedas, esta vez tuvieron un día mixto, con subas del 1% al 3% para Loma Negra, Edenor y Cresud, y bajas del 1% al 2% para Macro y Supervielle.
Suba del petróleo
Finalmente en commodities, con un mundo que parece ir hacia una ralentización en el crecimiento económico, mostró una suba del 0,6% para el petróleo. Con la expectativa de menores tasas en EE.UU., los metales preciosos tuvieron mejoras sólidas, sobre todo la onza de plata.
Los metales básicos siguieron sin reacción. Esta vez los granos estuvieron un poco mejor, con mejoras para el trigo y el maíz en Chicago, pero con la soja sin cambios: el mundo está repleto de silos bolsas hasta el techo con porotos, con miles de productores esperando que mejoren precios, que parecen orientarse a bajas más profundas.
Y, finalmente, el Bitcoin cedió 0,1%, con caídas de hasta el 4% en el resto de las criptomonedas, por lo que este sector no fue tomado como refugio, tal como sucedió en los últimos tiempos.
