La crisis económica en Argentina continúa y el panorama es cada vez menos alentador. Los precios en las góndolas siguen en aumento semana a semana, hay falta de stock de algunos productos y el sueldo de los ciudadanos no alcanza para costear las exorbitantes sumas de gastos fijos.
En un país donde un par de zapatillas puede valer lo mismo que un mes de alquiler, es difícil determinar cuál es la mejor forma de inversión. Aquellos pocos que tienen la posibilidad de ahorrar a fin de mes, desconocen qué estrategia de inversión puede resguardar su dinero de la devaluación.
En este escenario de alta inflación, las opciones de invertir en un plazo fijo tradicional o comprar dólares dejaron de ser convenientes. Incluso aquellos que efectúan trading de criptomonedas como metodología para sacar rédito, sufrieron grandes pérdidas debido al desplome del Bitcoin.
Hace algunos meses atrás, invertir en plazos fijos UVA parecía ser la mejor alternativa, pero actualmente solo deja un rendimiento de 34,2%, dejando de ser suficiente ante la variación acumulada nacional.
El último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina, sobre el Índice de Precio al Consumidor (IPC) del mes de junio, muestra cifras altísimas, que inquietan a la población.
En el sexto mes del año, la variación fue de 5,3%, con un acumulado de 36,2% y una variación interanual de 64%. Los expertos esperan cifras que ronden el 70% para el cierre del año y muchos están preocupados por que el país alcance una hiperinflación.
Los analistas en economía expresaron que durante esta segunda mitad del año ni la compra de dólares, ni el trading de criptomonedas, ni los plazos fijos, ni la inversión en bonos serán la mejor alternativa. Son pocos los ciudadanos que pueden acceder a la compra de dólares oficiales a través de entidades bancarias y solo se les permite obtener un cupo máximo de US$ 200 mensuales.
En consecuencia, el dólar blue es la única opción de acceso a moneda extranjera para el mayor porcentaje de la población, pero su precio que superó los $330 es tan elevado que el poco rendimiento de la inversión en esta moneda es casi nulo.
El rango de rentabilidad de invertir en dólares actualmente promedia el 22%, dejando de ser una buena alternativa. Por otro lado, la compra de Bitcoin bajó aproximadamente 56% en el último periodo, convirtiéndose en una de las peores opciones, junto con los bonos del tesoro o los Cedears, que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) limitó a través de un comunicado de prensa.
Los analistas sostienen que, ante este panorama tan desalentador, la alternativa ganadora es la inversión en elementos de la canasta básica, como huevos, harina o leche. Irónicamente si en vez de invertir en moneda extranjera los ciudadanos hubieran invertido en un maple de huevo, hoy podrían estar obteniendo un rédito promedio de 47,5%. El stock de bienes de consumo masivo es actualmente más rentable que el oro, según algunos expertos de la economía.
A pesar de las medidas dispuestas por el gobierno para mejorar esta ridícula situación, el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) para los próximos doce meses ubica a la inflación entre 68,8% y 74%. Si bien la población teme por una hiperinflación, como la del 80', los especialistas desmienten esta posibilidad.
El economista Luis Secco declaró: "No estamos cerca de una híper, pero sí en los albores de una aceleración de la inflación. Vamos a estar un escalón más alto en los próximos meses. Es que cuando la inflación se empieza a desmadrar, es difícil contenerla".
A su vez, Secco sostuvo que la nueva ministra de Economía está a tiempo de tomar medidas que eviten un empobrecimiento mayor de la población y una suba aún más excesiva de los precios.
Lejos de ser el único país que está atravesando este tipo de crisis, Argentina busca mejorar la remuneración del ahorro en pesos, alejando a los ciudadanos de la costumbre de ahorrar en dólares.
Otros países de América, como Colombia y Estados Unidos, aplican estrategias de control de la inflación, que consisten en realizar un aumento a las tasas de interés por préstamos personales o créditos bancarios, para disminuir la demanda y el consumo y promover el ahorro.
Sin embargo, estos países están lejos de ser un ejemplo comparable, ya que se encuentran muy por debajo de los porcentajes de inflación que manejamos en Argentina.
Según el ranking de los países de América Latina y el Caribe por tasa de inflación, perteneciente al año 2021, que publicó la compañía Statista en abril de este año, Argentina se encuentra en el top-3 de países con mayor inflación. Solo por debajo de Venezuela y Surinam, que poseen porcentajes de 1.588 y 59 puntos respectivamente, Argentina se diferencia ampliamente de sus países vecinos, que aún manejan porcentajes de una sola cifra.
A nivel global las principales causas de este desajuste se atribuyen a las decisiones de los dirigentes estadounidenses. Los datos de Norteamérica, que declaró el presidente de la Reserva Federal Jerome Powell, representan las cifras más altas de las últimas 4 décadas, aunque el total es solo de 8,6% interanual.
Este número, publicado en el quinto mes del año, puso en alerta a las grandes potencias y repercute directamente en todos los países de Latinoamérica. Las medidas extremas de endurecimiento monetario que propone Powell, arrastran y afectan al resto de las naciones del globo.
Si bien las economías emergentes podrían culpar directamente a la crisis financiera global y los problemas internacionales, se sabe a ciencia cierta que las principales causantes de que la inflación se dispare en el país son del gobierno. A nivel mundial todas las naciones están sufriendo aumentos y desajustes que parecen ser altísimos para cada estado, pero las cifras y los porcentajes en Argentina parecen no tener retorno.
