Movimientos
En un día que terminó peor de lo que empezó, el mercado argentino encontró algo de distensión, luego de la fuerte presión cambiaria que sobresalió durante lunes y martes, días en los que también hubo duras caídas para los papeles estatales, complicando el riesgo país.
Esta vez los dólares libres retrocedieron, el BCRA pudo comprar unos pocos dólares, las reservas mejoraron porque se revalorizó el oro, los bonos tuvieron algo de aire, el riesgo cedió, pero la Bolsa local terminó para abajo, a pesar de un buen resultado en los ADR argentinos en Nueva York.
De esta manera, después del fuerte resbalón de la apertura de la semana, puede decirse que hubo un miércoles mejor, aunque con volatilidad, en el que pesó la presentación del Presupuesto 2025, con duros resultados en la fabricación y la exportación de autos en los números de junio.
Pero lo que probablemente más nos destacó fue el clima político rupturista, ya que Javier Milei invitó a varios representantes de todo el espectro para que estén en el Pacto de Mayo en Tucumán, pero se destacó la respuesta de Cristina Kirchner, que agradeció la invitación, pero que adelantó que "no asistirá".
De este modo, a años luz de por ejemplo el arco político de un país como Uruguay, en el que los expresidentes de todos los partidos se unen ante malas circunstancias de su Nación para encontrar un momento de concordia, en la Argentina, a pesar de estar en estado de virtual quiebra, los políticos siguen pensando en sus propios intereses, al punto de que el jefe de Gabinete Guillermo Francos reconoció que hay movidas desestabilizantes, apuntando entre otros a Sergio Massa, que no está aportando nada para que el clima negativo del mercado sea superado.
Más allá de todo esto, debe decirse que los mercados emergentes en su conjunto tuvieron un día un poco más aliviado, ya que se conocieron las actas de la Reserva Federal de EE.UU., donde se vio que no hay tanto consenso para mantener la tasa base de la Fed tan alta durante demasiado más tiempo, por lo que hubo una baja en las tasas largas de EE.UU.: se pagó 5% anual a 1 año de plazo, 4,3% anual a 5 años, 4,3% anual a 10 años y 4,5% anual a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar global bajó 2% en Brasil (algo tranquilizador para Argentina), cedió 0,8% en Chile, achicó 0,4% contra el euro, la libra y el mexicano y retrocedió 0,1% contra el yuan, y solo subió 0,2% únicamente en Japón.
Con ese marco externo de fondo, y con Luis Caputo ratificando sin fisuras que el crawling peg se mantendrá al 2% mensual y que el dólar blend continúa, por lo que con el dólar exportador a 1046,92, el BCRA pudo comprar apenas US$ 5 millones en el mercado y al final del día el BCRA pudo sumar US$ 164 millones a las reservas por la revalorización del oro, que tuvo una suba mundial.
Y con esos números, el dólar blue bajó $25 hasta $1.405, el Senebi cayó $41,94 hasta $1414,14, el MEP se desplomó $45,08 hasta $1.383,38 y el contado con liquidación bajó $16,61 hasta $1.415,42. Por lo que la brecha entre oficial y blue fue del 47% y la del CCL con el mayorista fue de 55%, o sea en niveles todavía extremadamente elevados.
Pero más allá de lo que pasó con el dólar tanto afuera como en el mercado interno, se destaca que la principal noticia del día tiene que ver con la debilidad mundial del dólar, tantas veces pronosticada desde principios de año, que tuvo como correlato una suba en bloque de todas las materias primas, con una particularidad: en las posiciones de reserva hubo subas en los metales preciosos, pero se produjo un muy mal día para las criptomonedas, con los fanáticos del sector otra vez tomando tranquilizantes.
En el estado de fragilidad en el que se encuentra Argentina, con buen volumen, los bonos tuvieron un día de mayor a menor, en el que terminaron con subas leves, por lo que el riesgo país bajó 15 unidades, hasta 1.521 puntos básicos, lo cual no es ninguna garantía, pero por lo menos no se siguió alejando del objetivo obligado que tiene el Gobierno: llegar a los 1.000 puntos para fin de año, en una ruta que comenzará el martes próximo con el pago de amortizaciones y cupones de los bonos que surgieron en el canje que hizo Martín Guzmán en agosto de 2020.
En los próximos dos meses hay vencimientos por US$ 5.900 millones y el martes se pagarán nada menos que US$ 3.000 millones, por lo que el BCRA volverá a la zona de reservas negativas.
Esta ruptura política a ultranza, que es una característica argentina desde Saavedra y Moreno a esta parte, afectó algo al mercado bursátil local.
Mientras hubo cierre mixto en la Bolsa de Nueva York (el Nasdaq subió 0,9%, el S&P avanzó 0,5% y el Dow cedió 0,1%), la Bolsa de San Pablo subió 0,7% y la Bolsa de México mejoró 1,5%.
Pero a nivel local, sin negocios, con apenas $3.321 millones de pesos operados en acciones y $6.614 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires bajó 1,9% en pesos (cedió 0,3% en dólares). Aunque paradójicamente los ADR argentinos que se transan en Nueva York anotaron una suba en bloque del 1% al 3,5% para Supervielle, Pampa E, Edenor, Loma Negra, IRSA, Telecom, Cresud, Central Puerto, Macro, Galicia y TGS.
Además de los 19 gobernadores que se pueden hacer presentes en Tucumán (uno de los que no irá, además de Axel Kicillof, será Ricardo Quintela, que empezó a pagar el sueldo de los estatales con los bonos Chacho, y los comercios lo aceptaron al 90%, con desconcierto interior provincial), lo que de alguna manera alienta una luz para salir del pozo es la mejora global conseguida en commodities.
Hubo una suba del 0,8% para el petróleo. Un fuerte repunte para los metales básicos. Mejoras en Chicago para la soja y para el maíz, con el trigo en baja. Alzas en bloque para todos los granos en Rosario. Y hubo una ruptura particular en las posiciones de reserva, ya que los metales preciosos estuvieron muy firmes, sobre todo con un salto del 3,3% para la onza de plata, que logró su mejor valor en 14 años, en tanto que se observó una caída del 3,1% para el Bitcoin con derrumbes de hasta el 8% para el resto de las criptomonedas.
