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Disociación: el ministro no tiene quien le responda

El mundo financiero sigue inquieto y el dólar global sube, pero en Argentina baja por falta de pesos por gastos de diciembre

Disociación: el ministro no tiene quien le responda
Luis Varela 14 diciembre de 2021

Alguna vez un viejo periodista con muchos años recorridos sentenció que "la mejor crónica es una buena foto" y si alguien quiere entender a Argentina de este momento puede comprenderla perfectamente en las caras de los legisladores, propios y extraños, que escucharon ayer la larga alocución del ministro Martín Guzmán mientras explicó los senderos de su Presupuesto de 2022.

En las horas que duró su parsimonioso discurso hubo innumerables números frente a un auditorio en el que casualmente los diputados habilitados para votar en la Comisión de Presupuesto y Hacienda no son exactamente los más especializados en la economía, que quedaron afuera.

Por lo que Guzmán habló frente a políticos especialistas en otras áreas, pero igual no pudieron disimular sus muecas cuando detalló que la inflación de 2022 será del 33%, cuando todas las consultoras la ubican en al menos 57% (si no es más). Y los ojos de todos directamente se abrieron de par en par cuando puntualizó que el dólar mayorista de fin de año estará en $131, 28,8% por encima del valor de ayer.

Frente a semejante escenario, especialistas de todas las corrientes se preguntaban de qué hablaba el ministro, al tiempo que la población desalentada se decía "si igual no hay a quién votar" (por la ruptura en la UCR), sin saber que ayer dentro del oficialismo se provocó una fuerte ruptura, con al menos ocho pedazos, cada uno con diferentes objetivos, apuros o necesidades. En un ida y vuelta del Presidente que resolvió cambiar de renglón una partida: iba a darle un bono de $8.000 a los jubilados que cobran la mínima (en situación de extrema pobreza) y les dará sólo $5.000, y el resto se los transfirió a movimientos sociales y a La Cámpora, algo que terminó llevando a Máximo Kirchner otra vez a la Rosada, después de muchas semanas de distancia con el Presidente.

El experto en finanzas Marcelo Blanco explicó la foto del día con una expresión muy clara: "Argentina vive una situación totalmente anormal, hay una enorme disociación con la realidad, el ministro sigue con déficits holgados y eso no es lo que el FMI le pide para un acuerdo light. Sin dudas, el ministro cree que va a licuar todo con crecimiento, pero habría que decirle que para que la economía crezca se necesita confianza, y no la hay, ni en los inversores, ni en los legisladores que lo estuvieron escuchando"

Se tomó más deuda

Mientras Guzmán desarrollaba su cansino discurso, criticando duramente a los gobiernos que se endeudan, su departamento de finanzas tomó ayer nueva deuda por $ 130.000 millones, y no es una deuda que pueda defender diciendo que es deuda en pesos, porque buena parte de los papeles que se tomaron son titulos ajustados por inflación y la quinta parte de los fondos que se absorbieron, unos $ 26.000 millones, ajustados por el dólar, en un momento en el que el FMI le pide que acelere el crawling peg, y de hecho lo está haciendo, ya que ayer volvió a tocar el dólar mayorista más que los demás dólares múltiples, que el Fondo pide que simplifique.

Esta presentación del Presupuesto llegó con un cúmulo de señales en el mercado. A nivel global volvió a haber temor por el Covid, con climas de violencia creciendo en algunos países, y eso motivó a muchos inversores a buscar refugio en bonos de la Reserva Federal norteamericana, que mejoraron sus precios, bajaron sus tasas futuras e hicieron crecer al dólar contra casi todas las monedas del mundo.

A nivel local, mientras tanto, los dólares oficiales suben un poquito más rápido, los dólares libres volvieron a bajar, porque las empresas y los particulares necesitan pesos para pagar gastos de fin de año. En consecuencia, el contado con liquidación y el Senebi retrocedieron de manera consistente, mientras el blue y el MEP cedieron pero menos, con el Banco Central logrando sumar algunas reservas.

Frente a esto, los papeles públicos argentinos anotaron una baja leve en pesos, pero como los dólares libres se enfriaron temporalmente (en un pulso que duraría al menos dos semanas más según los especialistas), el riesgo país pudo anotar un leve descenso: perdió 17 unidades hasta 1.697 puntos básicos.

Y mientras el dólar blue y el MEP se estacionan en la zona de los $195, con el CCL y el Senebi $10 más arriba, el concierto de los inversores estuvo mirando las pantallas con preocupación, ya que la suba de contagios por Omicron debilitó a casi todas las bolsas. Wall Street bajó 1,3% promedio, San Pablo se salvó, pero México declinó 1,6%, y la peor de todas fue la Bolsa de Buenos Aires, que con algo más de negocios tuvo un desplome superior al 4%, con baja en bloque para los ADR argentinos que cotizan en Nueva York, con fuerte sufrimiento de hasta el 6% sobre todo para los bancos.

En suma, todos temen por como seguirá el Covid, están pendientes de la reunión que empieza hoy en la Fed, donde se definirá qué tan veloz será el tapering, y si habrá suba de tasas cortas en 2022. Esa situación dejó en stand by el precio de casi todos las commodities.

El petróleo volvió a ceder, los metales básicos perdieron impulso, los granos estuvieron débiles, los metales preciosos salvaron la ropa del día, pero las criptomonedas volvieron a defeccionar: el fin de un proyecto para seguir sembrando valores en Asia desalentó aún más y hubo criptovalores que cayeron hasta 8%.

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