Por Luis Varela
Un cúmulo de inversores se pasó la decisiva rueda de ayer tocando la tecla “actualizar” en los exploradores de su computadora. Lo hacían con dos objetivos muy diferentes: por un lado querían revisar si habían entrado en sus cuentas los dólares liberados por el BCRA tras el bloqueo de casi dos años por el juicio de Griesa. Y por otra parte buscaban saber qué resultado tuvieron las licitaciones de los tres nuevos papeles que buscó colocar Prat?Gay para aliviar el trabajo en las Lebac que viene realizando el BCRA, con una deuda que crece con una velocidad preocupante.Junto con ese vigoroso tránsito de la avenida financiera, que determinaba el pago de casi 2.800 millones de dólares a los tenedores de los bonos de los canjes de 2005 y 2010, y la absorción de otros 3.000 millones para seguir cubriendo un déficit fiscal argentino que deja a todos con la boca abierta: Macri debe asumir anualmente un bache de unos 32.500 millones de dólares, una valla muy difícil de superar.
Mientras eso transcurría por la caja financiera local, el presidente Macri acordó ayer con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) un préstamo por 2.000 millones de dólares que se destinará a un plan de obras de infraestructura en varias regiones del país, entre ellas la realización de obras de cloacas y red de agua potable, además de tareas de desarrollo hídrico en la provincia de Buenos Aires para evitar inundaciones.
La velocidad en la toma de decisiones es pasmosa. Diputados analiza la ley antidespidos. Los comerciantes de CAME denuncian problemas muy serios, con posibilidad de cierre de infinidad de pymes si se mantiene esta suba de costos que está aplicando el Gobierno en tarifas y otros servicios.
Con toda esa ebullición, el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, se las ve complicadas para frenar el aluvión de dólares que llega a Argentina para aprovechar la tasa del 37,5% que pagan las Lebac y 31% que ofrecen los bancos a los plazos fijos grandes. Por eso, la autoridad monetaria siguió abriendo el cepo: elevó el límite mensual de compra de dólares de 2 a 5 millones, con la esperanza de que alguna demanda sostenga el tipo de cambio.
En ese sentido, mientras en el mundo el dólar recuperó terreno en Europa y Asia, por varios informes económicos que dan tendencia descendente para el euro, el yen y el yuan, en América Latina el billete verde está entre tranquilo y con algún descenso. Ayer en Buenos Aires el dólar oficial cerró a 14,53 pesos, y el blue descendió a 14,58, con brecha cambiaría casi 0%.
La inflación sigue castigando. Y FIEL calculó que la canasta básica de la Ciudad de Buenos Aires subió a 4.524 pesos, y que una familia tipo necesita $ 10.580 para no ser pobre (un 7,8% más que en marzo). Con la CGT denunciando que la canasta de pobreza ya cuesta $ 11.382.
Con toda esa situación como marco, los títulos públicos argentinos continuaron colocados en la abulia que muestran desde que se realizo el pago a los buitres hace una semana y media. Ayer el 74% de los bonos se transó en 5 papeles: AA17 24%, DICA 18%, AY24 16%, AA46 8% y DICP 8%. Y los precios variaron muy poco, con una suba del 1 al 2,4% para los bonos TVPY y H29J6, y una baja del 1 al 2% para los bonos AA21D, BDC20, PARP, BDEDD y CO17
En papeles privados, en cambio, los negocios estuvieron un poco más tonificados. Mientras las Bolsas del mundo evolucionan muy tranquilas, con desconfianza por la falta de crecimiento mundial, y con bajas en la Bolsa de San Pablo, con Brasil muy acosado por problemas políticos y por derrumbe en la fabricación de autos, la Bolsa de Buenos Aires tuvo suba de volumen, y mejora de casi 1% en los precios.
El resultado de los papeles fue muy diverso. Hubo subas del 3 al 6% para Celulosa, central Costanera, Pampa Energía, Banco Hipotecario, Caputo e YPF. Y bajas del 2 al 8,5% para Ledesma, Santander y TGS, entre otros. En Nueva York, mientras tanto, los papeles argentinos estuvieron mejor, con suba del 1 al 4,4% para Pampa, Macro, YPF, Tenaris, Edenor, Francés, Globant y galicia; baja del 2,3% para Ternium.
Mientras las Bolsas del mundo evolucionan muy tranquilas, con desconfianza por la falta de crecimiento mundial, y con bajas en la Bolsa de San Pablo, con Brasil muy acosado por problemas políticos y por derrumbe en la fabricación de autos, la Bolsa de Buenos Aires tuvo suba de volumen, y mejora de casi 1% en los precios.
Los inversores están reconcentrados porque siguen entrando balances y eso brinda datos preciosos para las inversiones que vienen. Entre que aparecieron ayer se destacaron Endesa Costanera (perdió $50 M en arranque del ejercicio), Autopista del Sol (ganó $54,5 M en el trimestre) y Transener (perdió $112,2 M en enero?marzo). Y se conoció que en asamblea de Tenaris se confirmó el pago de dividendos.
