No va a ser una semana fácil. Hay muchas decisiones que están moviendo el avispero, tanto a nivel local como internacional, por lo que tener a mano algún ansiolítico no parece una mala idea.
Ayer, con las medidas que anunció Massa (con más impuestos a la importación, leve suba del valor del dolar agro y encarecimiento del dólar solidario), sin conseguir que el Fondo libere ni un solo DEG, el mercado local entregó una respuesta mixta: hubo un fuerte salto para el dólar blue, dólares financieros intervenidos por las medidas, bonos hacia arriba porque el default al límite logró postergarse, pero con acciones argentinas débiles, mientras Wall Street sube, a pesar de otra inminente suba de la tasa de la Fed.
La decisión de la Fed
A nivel macro, la gran decisión de la semana se conocerá mañana, ya que es 95% seguro que la Fed subirá su tasa base en 25 puntos básicos. Y a la espera del movimiento de Jerome Powell este miércoles, ayer hubo una suba en bloque para las tasas largas de EE.UU.: se pagó 5,4% anual a 1 año de plazo, 4,2% a 5 años, 3,9% a 10 años y 3,9% a 30 años. Y con eso, en el exterior el dólar subió 0,7% en Chile, 0,6% contra el euro y 0,3% contra la libra, no cambió en China, y bajó 0,2% en Japón y cayó 0,8% en Brasil y México.
Además de esta movida en las tasas de la Fed y del BCE, se está provocando un nuevo crecimiento en la tensión geopolítica, con Putin bloqueando el Mar Negro para que no salgan los granos de Ucrania, al tiempo que los árabes siguen estudiando movidas con la oferta de crudo, por lo que se están moviendo muy fuerte las commodities. Tanto que ayer se dio un salto de nada menos que un 2,7% para el petróleo, con los metales preciosos en descenso, con los metales básicos selectivos.
Al tiempo que con el Mar Negro trabado, hubo en Chicago un salto del 8,6% para el trigo con un brinco del 6,5% para el maíz. Al tiempo que las medidas de Massa provocaron una rueda de locos en la bolsa de Rosario, con salto en la soja y caída para el trigo, todo a la espera de las adaptaciones a este nuevo cierre de la economía argentina. Y, mientras tanto, desalentando a los criptoadictos, hubo otra caída del 2,5% para el Bitcoin con desplomes de hasta el 6% para el resto de los valores del panel.
El marco político
A nivel local, después del triunfo del peronismo de Juan Schiaretti en Córdoba, el precandidato a presidente cordobés salió a advertir que "en la elección a intendente en la Ciudad de Córdoba el kirchnerismo salió séptimo, su candidato tuvo menos del 0,5% de los votos", en una clara señal contra Massa. Al tiempo que el ministro de Economía, haciendo campaña (algo que ya no debería hacer) le prometió a la gente del campo en la Rural que (si gana en las PASO) desde septiembre le quitará retenciones de exportación al maní, el vino, el arroz, los forestales, las cáscara de cítricos y el tabaco (sin explicar por qué no hizo eso durante todo el año que ya acumula de gestión y lo dice 19 días antes de las primarias.
Todas estas medidas, y cada frase que sale de la boca del ministro bautizado como "fullero" por la jefa de su coalición Cristina Kirchner, son tomadas como relato absoluto, parches nada más y, con eso, el mercado cambiario local fue una locura. En las mesas lo repetían sin ambigüedades: "Hay mucha gente que quiere retirar dólares de sus cuentas y quieren dar billetes de baja denominación y cara chica, que se pagan menos.
También hay bloqueos a las transferencias entre cuentas. Y con esto la gente ya cree que Massa vendió que hubo acuerdo con el FMI, pero no entrará ni un solo DEG, cuando Argentina debe pagar US$ 2.600 millones el 31 de julio y otros US$ 640 millones el 1° de agosto. Y el pago deberá hacerse como se pueda: Massa deberá usar yuanes o reservas, a pesar de que la posición líquida ya está en una inquietante posición negativa de US$ 8.000 millones.
El rumbo del dólar
Todo esto impactó de manera directa en los valores del dólar, con mucha intervención oficial en los dólares financieros libres, por las medidas, y con ahorristas e inversores lanzados a la compra de dólares por donde pudieran. Así, con todo trabado ya que las medidas están en proceso de aplicación, toda la importación se trabó y con eso el BCRA logró comprar ayer US$ 123 millones en el mercado de cambios, pero vendió el equivalente a US$ 57 millones en yuanes, mientras que el dólar agro liquidó apenas US$ 4,5 millones. Y, por todas las medidas y las operaciones trabadas, al final del día Reconquista 266 terminó sumando reservas por US$ 71 millones.
El impacto, que hizo girar todas las cabezas, fue el salto notable que tuvo ayer el dólar blue, que brincó $23 en un solo día, hasta un récord nominal histórico de $552. Mientras que el dólar Qatar subió $3,66 hasta $568,74, el Senebi bajó $1,96 hasta $535,10, el MEP bajó $1,28 hasta $496,80 y el contado con liquidación bajó $4,11 hasta $534,96. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue saltó al 94% y la del CCL con el mayorista fue del 98%.
La negociación con el FMI
Por ahora, solo por "tuits" que parecen bastante informales, se desliza que el FMI promete que habrá DEG en agosto, después de las PASO, por lo que habrá que hacer dos pagos primero, con yuanes o con reservas que no hay. Y el Fondo, luego de la vuelta del board de sus vacaciones, autorizaría entrega de DEG justos, enlazados con vencimientos, en dos etapas, una en agosto y otra en noviembre. Es decir, una entrega de fondos después de conocerse el resultado de las PASO, y otra entrega después del resultado de la elección general.
Conocido todo esto, el analista Gustavo Neffa de Research for Traders llegó a una conclusión muy precisa: "No nos podemos poner tan contentos, apenas pasamos de un default cantado a una zona de default". Y, mientras los inversores menos profesionales huyeron hacia el blue) la reacción en el mercado fue tomar posiciones en titulos públicos, tanto que, con menos negocios, los bonos argentinos lograron subir, y con eso el riesgo país bajó 61 unidades hasta 1.960 puntos básicos.
Con este frágil contexto en Argentina, a nivel global los mercados están a la espera del joystick de Jerome Powell en la Fed y también en alguna medida el movimiento que haga Chirstine Lagarde en el BCE, pese a lo cual la Bolsa de Nueva York logró subir nuevamente.
Mientras "tramposamente están cambiando la composición del Nasdaq", tras los estados contables que no gustaron de Tesla y Netflix, los inversores profesionales altamente especulativos están muy atentos ya que esta semana entran los balances de las tecnológicas grandes: "Allí se verá si el rally que hubo en la inteligencia artificial fue verdad o se trató de apenas un tulipán holandés".
Las bolsas mixtas
Lo concreto es que ayer la Bolsa de Nueva York volvió a subir: el Dow creció 0,5%, el S&P avanzó 0,4% y el Nasdaq mejoró 0,2%. Mientras que la Bolsa de San Pablo subió 0,9% y la de México achicó 0,3%. Al tiempo que a la Bolsa de Buenos Aires no le fue bien.
Con $8.151 millones operados en acciones y $10.067 millones en Cedears, la Bolsa porteña bajó 1,3%. Al tiempo que los ADR argentinos en Nueva York estuvieron mixtos, con subas del 1% al 3% para Loma Negra, Despegar, Telecom e YPF, pero con bajas del 1% al 4% para Supervielle, Macro, Galicia, TGS, Edenor, Mercado Libre, Central Puerto, Francés y Bioceres.
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¿Qué esperan los operadores?
Las conclusiones que se repiten muestran que "Massa se mueve como si el mundo, la existencia misma, terminara el día de las PASO. Sabe que si hay un resultado que lo descoloca, y que le marca el final de su carrera política, podremos encontrarnos con un 14 de agosto vertical, hacia arriba o hacia abajo, según como vote la gente". Hasta ahora, el escenario que espera el mercado es un triunfo de JxC, con Massa y Milei bastante atrás. Pero ahora Schiaretti mostró la nariz, y la incertidumbre es absoluta. Es decir, nadie puede imaginar quién puede estar en la Casa Rosada desde diciembre, y mucho menos conocer cuál será su poder en el Congreso de acuerdo a las bancas que obtenga en las elecciones.
