La relación entre la Secretaría de Energía y las autoridades de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) no parecen estar pasando por el mejor momento.
En los últimos meses el titular de la cartera energética, Eduardo Rodríguez Chirillo, prohibió que Cammesa siga comprando combustibles para generar energía. De fondo, se busca restringir sus competencias a las que poseía con el marco regulatorio de los '90.
De esta manera, el Gobierno dio otro paso más para desregular el mercado eléctrico. A través de esa normativa, publicada tres años y medio después de la caída de la Convertibilidad que se llevó puesto al mercado a término de energía, el Estado asumió ese rol a través de Cammesa porque los generadoras alegaban que no tenían fondos para hacerlo como consecuencia del congelamiento tarifario y de la remuneración que percibían.
Desde entonces, la resolución 2022 funcionaba como un paraguas regulatorio para Cammesa, la compañía encargada del despacho de energía, pueda importar combustibles líquidos para garantizar el normal funcionamiento del parque de generación.só la operatoria del sistema durante las últimas dos décadas.
Expertos en el tema aseguran que la medida implica un barajar y dar de nuevo.
"Deja de ser el intermediario del sistema de contratos, compra de gas y hasta intercambios eléctricos binacionales. En adelante, la clave será ver cómo se desarma la maraña de instrucciones regulatorias que le fue dando la Secretaría de Energía durante los últimos 20 años. Y, al mismo tiempo, si los jugadores del sector se amoldan a un nuevo paradigma", explicó el director de Paspartú,Juan José Carbajales.
A este escenario se suma un informe que se filtró por parte de Cammesa que reveló que, de presentarse iguales condiciones que en el pico máximo del verano pasado, igual disponibilidad del parque térmico, igual recurso renovable variable y con Paraguay utilizando el 50% de la represa Yacyretá para abastecer la demanda máxima prevista (30700 MW) será necesario importar la máxima capacidad (2500 MW) y reducir reservas operativas. Acá el problema pasaría por la falta de generación.
"De no contar con la importación considerada agotando las reservas operativas será necesario realizar corte a la demanda", detalló el estudio.
"Podemos ver que sigue un desmanejo atroz parte de la SE al afirmar que está funcionando la planta compresora de Tratayén cuando podemos comprobar en la misma página el gobierno que eso no es cierto y lo peor es que estamos viendo nuevos cortes por el frío que recién empieza", dijo una alta fuente del mercado.
Y advirtió que Vaca Muerta sobra para lo que representa un proyecto de exportación, pero falta aún enormes proyectos de infraestructura para evacuar todo el gas y abastecer al mercado interno lo cual redundaría en una mejora de precios.
"Acá tenemos un gran disociación: mucha cantidad de gas, pero que no está llegado a los principales centros de consumo porque precisamente se necesita mayor infraestructura. En el medio una fuerte quita se subsidios y aumento de tarifas que van a impactar en el bolsillo de los consumidores. Claramente no hay una tarea de coordinación entre la Secretaría de Energía, Cammesa y las industrias para llegar a una situación energética más holgada.", comentó una ex funcionaria de Energía.
Y disparó: "se está trabajando sobre la marcha quitándole el rol que tenía la Secretaría de Energía de coordinador de esta tareas y funciones, por eso el sistema no está funcionando como debería.
Los expertos no disimulan su preocupación. En febrero y marzo hubo cortes en industrias y estaciones de GNC por falta de previsibilidad y el escenario se estaría repitiendo ahora en estos meses. Existe el agravante además que la generación actual no sirva para suplir las necesidades del verano.
