Estados Unidos volvió a ser el máximo productor de gas natural y petróleo en 2015, según informó la Energy Information Agency (EIA), en un informe publicado ayer por la reconocida agencia de estadísticas energéticas norteamericana.
“Durante 2015, el precio del crudo de petróleo en Estados Unidos se mantuvo bajo, con el precio spot del WTI cayendo de US$ 47 en enero a US$ 37 por barril en diciembre. A pesar del precio bajo del crudo y la caída en 60% del número de yacimientos de petróleo y gas natural, la producción estadounidense todavía se incrementó en 1 M/bpd en 2015 y la producción de gas natural creció en 3,7 bcfe por día”, informó la agencia.
De este modo, a pesar del impacto negativo de la caída del precio del barril de crudo de petróleo sobre la industria de los hidrocarburos no convencionales (tight y shale oil y gas), los niveles de producción de Estados Unidos se mantuvieron por encima de los de Rusia y Arabia Saudita, segundos en gas y petróleo, respectivamente, y se mantuvo por cuarto año consecutivo como el mayor productor de gas natural del mundo luego de superar a Rusia en 2012, y como el mayor productor petrolero por tercer año consecutivo, desde que en 2013 dejó en segundo lugar a Arabia Saudita.
Los logros del shale
Por otro lado, demuestra el efecto que tuvieron los hidrocarburos no convencionales en el objetivo logrado de saldar el balance energético estadounidense y de incrementar los niveles de producción. En ese sentido, señala el informe de la agencia norteamericana, “los incrementos en la producción petrolera y gasífera en Estados Unidos durante los últimos años son directamente atribuibles a la producción de las formaciones de tight oil y shale gas”, tras la proclamada “revolución del shale” durante la última década en Norteamérica. Ese sendero, es el que mira como espejo deseable Argentina.
