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¿Ante un punto de inflexión para las Lebac?

01 diciembre de 2016

por Matías Daghero

La licitación de Lebac de esta semana continuó la tendencia de recorte de la tasa de interés por parte del BCRA. Si observamos la evolución que ha experimentado en noviembre la tasa corta (35 días) se ha visto reducida en 2% (200 puntos básicos), algo que se contrapone a la actitud adoptada en el mes de octubre cuando Federico Sturzenegger las mantuvo inalteradas durante todo el mes. Aquellos inversores que continuaron licitando el tramo corto, no estarán muy felices por los rendimientos que podrán encontrar al ingresar en este nuevo escenario.

Lo que se ha venido observando en las últimas semanas es que la curva de Lebac comienza a aplanarse, debido a que la baja en las tasas de corto plazo no es en la misma proporción que en las de largo. De hecho, la tasa larga en la licitación de esta semana permaneció prácticamente inalterada. En el gráfico podemos observar la evolución de la tasa corta y la tasa larga de Lebacs en el mes de noviembre.

El ganador es?

El premio cada vez menor por licitar en la parte corta de la curva podría terminar impactando en un cambio en los montos licitados por tramo, ya que hasta aquí el plazo más licitado es claramente el corto. Pero analizando que las caídas de las tasas continuarán, según cuales sean los escenarios proyectados será el impacto que tendrán en los mismos. Y aquí podemos plantear dos escenarios de baja de tasas: uno de baja conjunta de tasas y otro en el que bajen sólo las de corto plazo. Y en ambos, el plazo de Lebac ganador es el mismo.

En un escenario de baja conjunta de tasas, quien se coloque a 35 días verá que licita a tasas cada vez menores por lo que el rendimiento será menor. En cambio, con las Lebac largas, la baja en su tasa otorgará la posibilidad de garantizarse una tasa por más tiempo. Incluso, en caso de querer venderlas en mercado secundario (con las salvedades de liquidez de estos instrumentos), podría encontrarse con una ganancia de capital que haga que la tasa final de rendimiento sea incluso mayor a la licitada por su venta anticipada y el ajuste de las tasas de rendimiento en el mercado secundario a lo que rinden en el primario.

Por otra parte, en un escenario en el que continúen la baja de tasas de corto plazo pero permanezcan estables las de largo, salta claramente a la vista que con el spread actual entre las mismas (175 puntos básicos) no pasará mucho tiempo hasta que el que haya licitado a un plazo mayor esté devengando un interés mayor. Si bien no es esperable que en el corto plazo la curva deje de estar invertida (tasas de corto plazo rindiendo más que las de largo plazo), es una posibilidad que eventualmente se dé bajo la forma de este segundo escenario.

Las Lebac han sido claramente una de las inversiones más buscadas por los inversores en este 2016, más allá de que su rendimiento si bien hasta aquí fue mayor que el dólar (aún con la suba de estas últimas semanas), no alcanzó para ganarle a la inflación.

El proyecto que por estos días se debate en el Congreso para gravar las mismas podría tener un impacto muy fuerte en ellas, agravando aún más sus tasas de interés reales negativas y haciendo migrar a los inversores que deseen continuar en pesos a otros instrumentos que no serían alcanzados por el impuesto (como podrían ser los bonos Badlar).

Sin embargo, quizás ha llegado el momento para empezar a mirar otros instrumentos para la cartera, como los bonos ajustables por CER (con las perspectivas de inflación elevada aún presente y con un BCRA que ha tenido que ceder en su intento férreo de frenar la misma) y los bonos en dólares.

(*) Autor del libro “Con los $ que tengo, ¿qué hago?” @medaghero

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