Loma Negra anunció la inauguración de la ampliación de su planta en la ciudad de Olavarría, provincia de Buenos Aires. Se trata de la segunda línea de L'Amalí. Así, pasará a ser la planta de cemento más grande de Sudamérica porque aumentará 40% su capacidad productiva. La infraestructura tiene una capacidad de 6 millones de toneladas.
Según Sergio Faifman, CEO de la compañía, las cifras registradas hasta noviembre del 2021 muestran una recuperación con respecto a los niveles del 2020, aunque todavía se ubican por debajo de los volúmenes del 2017. En tanto, para 2022, Loma Negra estima un crecimiento del 3% o 4%.
Con vistas al año entrante, desde la compañía prevén un aumento en obras grandes e incrementos en obra pública, tras los múltiples anuncios de proyectos que se dieron en el 2021.
A su vez, esperan que continúen las inversiones en obra privada aunque estiman una retracción en la obra pequeña y residencial. Esta tuvo un gran alza en el 2020, a partir de los confinamientos, que llevaron a la gente a remodelar o refaccionar sus hogares. Por ello, el cemento en bolsa fue de los principales productos solicitados en este período.
Sin embargo, ya en el 2021 volvió a ganar terreno el cemento a granel, que corresponde a obras de mayor envergadura.
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Para este proyecto, la compañía invirtió aproximadamente US$ 350 millones que, en su gran mayoría, se compusieron de capital propio. Así, al presente, Loma Negra sólo registra una deuda en el exterior -de la cual una parte ya fue pagada y la otra se está abonando en cuotas- y cierra el año con más caja que deuda, según Faifman.
La inversión se lanzó en el 2017, año en el que se completó la Oferta Pública Inicial de Acciones (IPO, en inglés) tanto en las Bolsas de Valores de Nueva York como en la de Buenos Aires. De esta manera, la compañía pudo fortalecer su estructura de capital y, así, afrontar este plan.
“Esta es la inversión estratégica más importante que Loma Negra ha realizado en los últimos 20 años y no sólo estamos orgullosos, sino además entusiasmados con la idea de ser parte de esta nueva etapa de desarrollo y generación de empleo que el país necesita de manera urgente”, comentó Faifman.
Esta ampliación generará 160 nuevos puestos de trabajo directos e implica, también, la actualización de la tecnología utilizada. A su vez, ratifica el compromiso de la marca con el cuidado del medioambiente ya que la planta cumple con las más rigurosas pautas internacionales en la materia.
Entre las medidas adoptadas, se destacan los altos factores de eficiencia; el bajo consumo térmico y eléctrico; los sistemas de reutilización de agua; y la incorporación de un nuevo horno de calcinación. Con él se podrán utilizar combustibles alternativos elaborados con residuos coprocesados, en lugar de combustibles fósiles.
Por otro lado, se seguirán implementando las políticas de polifuncionalidad y alto desempeño y se pondrá especial atención a la diversidad, por medio de la incorporación de mujeres en las diferentes áreas operativas, lo que no suele ser común en la industria.
