Esta tarde, el Indec dio a conocer el dato de inflación de febrero: fue de 2% en línea con lo que estimaban los analistas. De ese modo, desaceleró contra la variación de precios de enero, que había sido de 2,3%. Todo esto, en el marco del tipo de cambio casi congelado, cepo cambiario y congelamiento de tarifas y combustibles.
En la medición interanual, la suba de precios alcanzó el 50,3%.
Alimentos y bebidas fue la división con mayor incidencia en el nivel general, registró una suba de 2,7%. El rubro, uno de los más sensibles para las familias, viene registrando variaciones en sus precios muy superiores al resto de los sectores. Sin embargo, fue mucho menor a la del mes pasado (cuando crecieron 4,7%). Entre los incrementos se destacaron las verduras, tubérculos y legumbres.
Restaurantes y hoteles fue la división que mostró mayor aumento a nivel nacional (3,1%), liderada por comidas fuera del hogar. Contra la corriente, en la Región NEA esta misma división mostró una baja.
En cuanto a vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (0,6% a nivel nacional) tuvo una combinación de alzas y bajas. Por ejemplo, el último tramo del bono a privados para el encargado de edificio tuvo incidencia positiva; mientras que las tarifas de electricidad en las regiones NEA, NOA y Patagonia tuvieron incidencia negativa.
La división Salud registró la menor variación a nivel nacional (0,4%), producto del acuerdo gubernamental con la industria farmacéutica y la estabilidad de precios de las prepagas, que se mantuvieron durante gran parte del mes de febrero.
Hacia adelante
Para marzo, los especialistas estiman que la inflación se mantendrá estable, aunque con un leve sesgo al alza. “Este mes la evolución se mantiene estable. La diferencia está en que es un mes más cargado de los regulados, por el rubro educación”, señalaron desde Seido a este medio. En tanto, Ecolatina proyecta que este mes cerrará con un alza general de 2,5%.
