La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) dispuso beneficios fiscales para productores rurales de 19 distritos bonaerenses afectados por las recientes inundaciones. La medida incluye exenciones y prórrogas del Impuesto Inmobiliario Rural, además de la reprogramación de créditos con el Banco Provincia, y busca aliviar el impacto económico de las contingencias climáticas.
El programa, impulsado por el gobierno de Axel Kicillof, alcanza a explotaciones con más del 50% de afectación productiva, y forma parte del esquema de asistencia fiscal ante eventos climáticos. "Nuestra tarea es acompañar a los sectores que producen, generando alivio fiscal en situaciones de emergencia, con una mirada justa y solidaria del sistema tributario", afirmó el titular de ARBA, Cristian Girard, quien destacó el trabajo conjunto con los municipios.
Las declaraciones de emergencia o desastre agropecuario, determinadas por la Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario (CEDABA), habilitan automáticamente los beneficios. Los distritos alcanzados son: Bolívar, Carlos Casares, Chacabuco, Chivilcoy, General Alvear, General La Madrid, General Viamonte, Guaminí, Junín, Las Flores, Monte, Nueve de Julio, Puan, Saladillo, Tapalqué, Tornquist, Trenque Lauquen, Veinticinco de Mayo e Hipólito Yrigoyen.
Para acceder al beneficio, los productores deben tramitar el certificado de emergencia o desastre ante el Ministerio de Desarrollo Agrario, presentando documentación que acredite la actividad agropecuaria y la afectación superior al 50% o 80%, según el caso. Durante la vigencia del régimen, se suspenden las ejecuciones fiscales por seis meses y se otorgan prórrogas automáticas para los créditos bancarios.
Con estas medidas, la Provincia busca sostener el trabajo rural y la producción en las zonas más golpeadas por las lluvias, reafirmando su política de acompañamiento al sector agropecuario frente a la emergencia climática.


