La semana pasada se realizó "el canje de deuda pública más grande de la historia argentina", en palabras de Eduardo Setti, secretario de Finanzas.
"Todos los inversores privados que tenían que ingresar a la operación lo hicieron", expresaron desde su entorno. Una señal de "confianza" del mercado en la capacidad del Gobierno, señalaban.
Con el canje, se logró despejar y aliviar la carga de vencimientos equivalentes a $9,5 billones para lo que restaba del 2023. La iniciativa obtuvo una adhesión del 78% de los acreedores.
Con el envión de un significativo alivio financiero para el período comprendido entre junio y septiembre de este año, el Ministerio de Economía pondrá en marcha el primero de los dos llamados a licitación de junio para renovar deuda por aproximadamente $1,1 billones.
Este miércoles irá por, al menos, $430.000 millones; el 28 de junio, por el resto.
Se pondrán a disposición de los inversores Lelites al 30 de junio, con especial atención en los Fondos Comunes de Inversión (FCI), que reciben colocaciones de inversores a corto plazo.
Por otro lado, se incluirán tres Lecer, atadas a la inflación, con vencimiento el 18 de septiembre, 18 de octubre y 23 de noviembre. Estas contarán con una segunda vuelta el jueves, a la que podrán acceder por hasta 30% de lo adjudicado en a primera ronda aquellas entidades que participan del programa Creadores de Mercado.
Con vistas en 2024, también se ofrecerá un bono vinculado al dólar al 30 de abril y un bono dual al 30 de agosto del año próximo.
Todos los títulos tendrán precios a definirse mediante el proceso de licitación, excepto las Lelites. Estas saldrán con una Tasa Efectiva Anual (TEA) del 142,3% anual.
"Lo importante de la licitación será ver cuánto de la colocación sea de privados y cuanto de públicos, dado que la gran mayoría del vencimiento se encuentra en manos privadas y el sector público tiene pesos disponibles para acceder a licitación a través del FGS", dijeron desde Aurum.
