Por Agustín Maza
El conflicto del Gobierno con el campo por la cuotificación del 50% en las exportaciones sigue abierto y en ascenso. En ese marco, el presidente Alberto Fernández celebró ayer que, a raíz de la polémica medida que fue extendida hasta el 31 de octubre, el precio de la carne bajó por segundo mes consecutivo en agosto. Esta vez, 1,4%.
Mientras tanto, el sector agropecuario amenaza con tomar distintas medidas de fuerza en rechazo de la decisión oficial que serían anunciadas luego de las elecciones primarias del domingo. Los especialistas consultados por El Economista advirtieron que el proceso de baja en los precios sería transitorio, con un importante impacto negativo en la producción y las exportaciones.
El martes pasado, los ministerios de Desarrollo Productivo y de Agricultura prorrogaron hasta el 31 de octubre próximo los cupos a las exportaciones de carne. Así lo hicieron a través de la Resolución Conjunta 7/2021, que amplió lo establecido por el artículo 2 del decreto 408/2021, por el cual se limitaron los embarques de carne vacuna hasta 50% del promedio despachado el año pasado.
“La baja en el precio de hacienda y en los mostradores era algo esperable, ya que ante la imposibilidad de exportar el mercado interno cuenta con una mayor oferta”, explicó el economista en jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada), David Miazzo, ante El Economista.
“Esa baja en el precio no será sostenible en el tiempo porque la producción va a tender a bajar debido a la falta de incentivos a vender al exterior y esa merma en la hacienda implica que al productor se le pague menos que antes”, agregó.
Por su parte, el economista de Ecolatina, Joaquín Waldman, dijo ante El Economista que lo preocupante es la dinámica inflacionaria de todos los precios de la economía, sobre todo del segmento alimentos y bebidas. “A largo plazo, la decisión de restringir parcialmente las ventas externas es un error, en un país que necesita mucho de esos dólares que no están ingresando”, remarcó.
Baja en el precio
El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) informó que el precio promedio de este producto registró en agosto último una baja de 1,4% respecto del mes previo. Así, sumó dos meses consecutivos de reducción de sus valores, luego de que el Gobierno limitara las ventas externas, con el objetivo de frenar los aumentos contabilizados en el último año.
De todas formas, el informe de la entidad observó que el precio promedio de la carne vacuna registró en agosto una leve baja con relación al mes anterior, pero el aumento respecto al mismo mes del año pasado escaló al 77,7%. Las subas más destacadas se dieron en el lomo (86,5%), osobuco (84,8%), vacío (84,1%) y asado (82,6%)
Los cortes que exhibieron las bajas más considerables con respecto a julio fueron la carne picada (-4,8%), el vacío (-3,5%), la falda (-3,1%), el asado de tira (-2,8%) y la colita de cuadril, (-2,1%). Por otro lado, el roast beef mostró un incremento del 3,9% y las hamburguesas congeladas del 3,3%.
“Los precios de la carne vacuna tuvieron caídas moderadas, del 2,8%, en agosto de 2021, respecto a julio, en los puntos de venta que atienden en barrios de nivel socioeconómico alto. En los puntos de venta que atienden al nivel socioeconómico medio, los precios también mostraron caídas, aunque más leves, que resultaron del 1,1%, mientras que en aquellos que atienden al nivel socioeconómico bajo los precios mostraron caídas de menor magnitud de 1%”, detalló el Ipcva.
Por su parte, en comparación con los cortes vacunos, el pollo fresco registró bajas del 0,7% y el pechito de cerdo mostró subas “leves” del 1% en relación con el mes anterior. Y con respecto de los valores de agosto del año pasado, el pollo incrementó 64,3% y el cerdo 56,4%. Además, el pechito de cerdo resultó $15 más económico en las carnicerías, y el precio del pollo fresco entero $41 por kilogramo inferior en los supermercados.
Visión oficial
En tanto, el presidente Fernández resaltó ayer en su cuenta de Twitter que los precios de la carne bajaron desde el momento en que el Gobierno aplicó cupos a la exportaciones del sector. En dicha publicación también difundió un informe del Centro de Economía Política Argentina (Cepa) que hizo eje en las bajas del producto.
El jefe de Estado sostuvo que "los precios de la carne bajaron desde el momento en que restringimos las exportaciones" y reiteró que “no es justo que el precio internacional de la carne vacuna sea el mismo precio que deban pagar nuestros compatriotas”. “Cuidar la mesa de los argentinos. Ese es nuestro compromiso”, agregó.
El Cepa precisó que en el análisis de las variaciones mensuales a lo largo de 2020 y en los primeros ocho meses de 2021 “se observaron incrementos significativos de la carne vacuna durante enero (+7,6%), marzo (+5,6%), abril (+9,2%), noviembre (+7,7%) y diciembre (+20,2%) de 2020, y también en 2021, con particular aumento en los meses de enero, marzo y junio de 2021 (6,3% 7,3% y 7,9%, respectivamente)”.
Sin embargo, durante los meses de julio y agosto se frenó “la fuerte dinámica alcista, y los distintos cortes de carne vacuna mostraron en promedio una caída de 1% y 1,4% respectivamente”. “Es evidente que las medidas impulsadas tuvieron efecto sobre el precio de la carne en Hacienda y mostrador”, sintetizó el trabajo. Además, el Observatorio de Precios del centro de estudios detalló que en términos interanuales la carne en el mostrador aumentó 78,4% y en el mercado de hacienda, 76,8%.
El campo
La Mesa de Enlace confirmó este fin de semana que el sector está preparando medidas de fuerza para manifestar su descontento con la continuidad de las restricciones parciales a las exportaciones de producto vacuno. La respuesta podría implicar, según dejaron trascender, un cese de comercialización de carne y, posiblemente, también de granos.
En un trabajo reciente, la Bolsa de Comercio de Rosario consignó que, a partir del cierre de exportaciones totales de mayo hasta ahora, el número de cabezas de ganado procesadas para el mercado interno en el trimestre mayo-julio fue el más bajo desde 2016.
“Si realizamos el mismo análisis para el consumo y las exportaciones de carne bovina, se obtienen resultados similares. Respecto al 2020, el consumo aparente cayó un 6,5% en estos 3 meses, mientras que las exportaciones tuvieron una reducción de casi un 21%. En otras palabras, se consumió menos carne internamente y se envió al exterior cerca de una quinta parte menos en tonelaje”, resaltó el estudio.
“Valuando la diferencia entre las toneladas enviadas al exterior entre mayo y julio de 2021 y 2020 a precios promedio de los primeros 6 meses de este año, se obtiene que la caída en los ingresos de divisas por exportaciones rondarían los US$ 150 millones”, resaltó el estudio”, agregaron.
Asimismo, la Bolsa de Comercio destacó dos aspectos “muy importantes”. Por un lado, el consumo per cápita en mayo de 2021 fue el menor registro por habitante desde el inicio de las estadísticas que presenta el Ministerio de Agricultura con 34,39 kilogramos por habitante. A su vez, comparando julio de 2021 con lo sucedido un año atrás, el consumo aparente se encontró en niveles muy similares, ya que en este año se absorbieron internamente 198.770 toneladas, mientras que fueron 198.000 toneladas un año atrás.
