Qatar será el primer país árabe que acogerá una Copa del Mundo de la FIFA entre el 20 de noviembre y 18 de diciembre, y recibirá cerca de 1,5 millones de visitantes, lo que representa más de la mitad de su población, calculada en 2,8 millones de habitantes.
Se espera mucha gente que vaya a la cita mundialista. Sin embargo, el país anfitrión fue denunciado por violaciones de los derechos humanos y la explotación de los inmigrantes, y algunos países se oponen y luchan contra estos problemas.
En febrero de 2021, Amnistía Internacional alegó que 6.500 trabajadores inmigrantes habían muerto en Qatar en tareas de construcción desde que el país obtuvo su derecho a albergar la Copa del Mundo. Esos inmigrantes, en su mayoría, procedieron de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka.
En tanto los informes sobre la discriminación de los homosexuales también causó rechazo ya que en Qatar, la homosexualidad está prohibida por ley y se castiga con hasta siete años de prisión.
El 78% de los franceses manifestó preocupación por la política de Derechos Humanos en Qatar. Una encuesta publicada por Odoxa, instituto especializado en sondeos de opinión, reflejó que apenas el 46% de los ciudadanos tiene pensado seguir la competencia en Medio Oriente, donde el seleccionado del país defenderá el título alcanzado en Rusia 2018.
En aquella cita, los franceses mostraron un interés por el Mundial que alcanzó al 66%.
Por otra parte, un 72% le reclama al seleccionado campeón mundial que muestre algún gesto público de desaprobación por la postura en materia de derechos humanos del emirato musulmán, al tiempo que un 68% también se lo endosó al presidente Emmanuel Macron y su Gobierno.
No obstante, la mayoría de la sociedad gala (65%) no cree coherente boicotear el Mundial en Qatar, un país con muchas inversiones en Francia, entre ellas, en el club París Saint Germain cuyo primer equipo integra el astro argentino Lionel Messi.
Finalmente, un 70% se pronunció en acuerdo con las ciudades francesas que no montarán pantallas gigantes para ver los partidos del Mundial en señal de protesta por los derechos humanos en Qatar.
Desde su designación como sede FIFA hace 12 años, el país islámico recibió el repudio de diferentes sectores de la comunidad internacional por sus posturas en materia de derechos laborales, de la mujer y de la comunidad LGBTQ+, entre otros.
Nasser al-Khater, el director ejecutivo de la Copa Mundial FIFA 2022, dijo que "las demostraciones públicas de afecto están mal vistas, no son parte de nuestra cultura, pero eso afecta a todos".
Sin embargo, según el emir, Tamim bin Hamad al Zani, todos los invitados "serán bienvenidos en la Copa del Mundo, independientemente de su orientación sexual".
Varias ciudades francesas anunciaron que no emitirán en pantalla gigante partidos del Mundial como forma de protesta
Los municipios de París, Lille, Estrasburgo, Rodez, Burdeos y Marsella adelantaron que no emitirán en pantallas gigantes los distintos partidos de la Copa del Mundo 2022.
Según indicó el diario español Mundo Deportivo, se trata de "un gesto en señal de protesta por el impacto ecológico y la abolición de los derechos humanos que supone que se celebre el torneo organizado por la FIFA en tierras del Golfo Pérsico".
"No podemos contribuir a la promoción del Mundial de 2022 en Qatar, que se ha convertido en un desastre humano y ambiental", señala el escrito de las autoridades de Marsella.
Un 48% de los alemanes se opone a jugar el Mundial
Casi la mitad de la población alemana se declara en contra de jugar el Mundial de fútbol en Qatar y cree que el seleccionado de su país debería "renunciar" a participar debido a las denuncias de violaciones a los derechos humanos en ese territorio árabe.
También han expresado su "desagrado" por las muertes de trabajadores durante la construcción de los estadios de fútbol para la cita mundialista.
Una encuesta realizada por el instituto demoscópico YouGov arroja que el 48% de los entrevistados vería "con buenos ojos" que la selección alemana, dirigida por Hansi Flick, se "retire" de la Copa del Mundo, señala la agencia de noticias DPA.
Sólo un 28% de los consultados sostuvo que Alemania "no debe perderse el Mundial, mientras que un 24% optó por no emitir una opinión al respecto".
Philipp Lahm, ex campeón del mundo con Alemania, no irá a Qatar porque "no se respetan los DD.HH."
El capitán de la selección alemana, campeona del mundo en 2014, no asistirá a Qatar 2022 por considerar que en ese país "no se respetan los derechos humanos".
Lahm, actual director de la Eurocopa 2024 que se disputará en su país, consideró que los DDHH. "deberían tener un papel importante en la adjudicación de los torneos".
"Si un país que lo hace mal en este ámbito obtiene el premio, entonces hay que pensar en qué criterios se ha basado la decisión", subrayó el exdefensor a la revista Kicker.
"Prefiero ver el Mundial desde mi casa. No acudiré como miembro de la delegación alemana ni como aficionado", sentenció con la convicción de fijar posición en la polémica que rodea a la primera Copa del Mundo en Medio Oriente.
"Hoy en día ya no se puede dar la espalda a estos temas", sostuvo Lahm, quien desmintió tener "ambiciones" de postularse al cargo de presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) en el futuro.
Otro que alzó la voz ante estos temas fue el ex futbolista del Manchester United, el francés Eric Cantona: "Para ser honesto, no veré la próxima Copa del Mundo, porque no lo es para mí. No estoy en contra de que se celebre en lugares donde el fútbol se promocione, como ocurrió en Sudáfrica y en Estados Unidos, pero Qatar no es un país de fútbol", expresó en una entrevista con Sportmail.
"Han muerto miles de personas construyendo los estadios. Y aun así vamos a celebrar la copa del Mundo allí. Es horrible", reconoció Cantona
Los capitanes de ocho seleccionados europeos usarán un brazalete a favor de la diversidad en Qatar
Los que lucirán el brazalete serán los capitanes de Inglaterra, Países Bajos, Bélgica, Suiza, Gales, Francia, Dinamarca y Alemania, como señal "contra la discriminación y a favor de la diversidad".
Los capitanes involucrados son Harry Kane de Inglaterra, Van Dijk de los Países Bajos, Kevin De Bruyne de Bélgica, Granit Xhaka de Suiza, Gareth Bale de Gales, Hugo Lloris de Francia, Kasper Schmeichel de Dinamarca y Manuel Neuer de Alemania. También se suman Noruega y Suecia, que no estarán en Qatar.
El brazalete estará adornado con un corazón en colores brillantes que representa "la diversidad" con la inscripción One Love.
"El amor por el fútbol nos une a todos. No importa de dónde venimos, cómo nos parecemos o a quién amamos. Debe estar ahí para todos los que se sienten discriminados y excluidos, en todas partes del mundo. Estoy orgulloso de enviar este mensaje junto con mis compañeros capitanes de otras naciones, porque cada voto cuenta", explicó el capitán de Alemania Manuel Neuer, según consignó la agencia de noticias DPA.
Por su parte, Inglaterra destacó el valor de la campaña: "el apoyo de la FA a la campaña One Love es una parte de su compromiso más amplio de demostrar los valores de la organización y del equipo de Inglaterra, al tiempo que reconoce que se han logrado avances en Qatar desde la adjudicación del torneo", indicó.
