El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, anunció este jueves un incremento del 300% en premios para la novena edición de la Copa del Mundo femenina, que se jugará entre el 20 de julio y el 20 de agosto en Australia y Nueva Zelanda.
En el marco del 73° congreso del máximo ente del fútbol mundial que se desarrolla en Kigali (Ruanda), Infantino expresó su malestar con las emisoras y comentó que no venderá los derechos de televisación para el Mundial por sus bajas ofertas. "Las mujeres merecen mucho, mucho más que eso y estamos allí para luchar por ellas y con ellas", comentó el presidente de la FIFA. Y agregó: "Bueno, ofrézcannos 20% menos, 50% menos, pero no 100% menos. Por eso no podemos hacerlo".
Luego, se confirmó una suba en los premios para el próximo campeonato cuya inversión para FIFA aumentará a US$ 152 millones, diez veces más en comparación al de Canadá 2015 y tres más sobre el de Francia 2019.
Parte de los US$ 110 millones será destinado para pagar a las jugadoras de cada selección participante, dijo Infantino tras ser reelegido hoy como presidente de la FIFA hasta 2027, cargo que ocupa desde 2016.
El dirigente italo-suizo, de 55 años, fijó como objetivo la igualdad de premios entre el fútbol y femenino en los próximos Mundiales, de 2026 y 2027 respectivamente. Sin embargo, sería una tarea difícil ya que los 32 equipos masculinos se repartieron US$ 440 millones en el Mundial de Qatar 2022.
El Mundial 2023 ya será histórico para el femenino porque por primera vez tendrá sede compartida entre dos países y la participación de 32 equipos (antes lo disputaban 24).
Argentina, que aportará cuatro árbitras e intervendrá por cuarta ocasión en un Mundial, buscará su primera conquista en el torneo.
El equipo que dirige Germán Portanova formará parte del Grupo G con Suecia (una de las potencias en el femenino), Sudáfrica (actual campeona de África) e Italia (una de las selecciones europeas fuertes).
El combinado "Albiceleste" estará representada por cuatro mujeres en la terna arbitral: María Laura Fortunato como jueza principal, Mariana De Almeida y Daiana Milone como asistentes y Salomé Di Iorio en el VAR. Fortunato debutó en el Mundial 2019 como primera árbitra y De Almeida también fue asistente en Francia 2019.