Aunque la mayar parte de la superficie de la Tierra está cubierta por el agua, y muchos creen que sería imposible vivir una situación de escasez que ponga en peligro a la población mundial, unos 25 países (una cuarta parte de la población mundial) enfrentan situaciones de estrés hídrico y consumen casi todo su suministro de agua disponible.
Eso significa que casi la mitad de la población del planeta vive en condicione de escasez de agua, algo sobre lo que advierte el WRI, Instituto de Recursos Mundiales (World Resources Institute), una organización mundial, no gubernamental y de investigación, que busca crear condiciones de equidad y prosperidad a través de la administración sostenible de los recursos naturales.
Alerta mundial: "El estrés hídrico pone en peligro la vida"
Según el proyecto Aqueduct Water Risk Atlas, del WRI, "vivir con un alto nivel de estrés hídrico pone en peligro la vida, el trabajo, y la seguridad alimentaria y energética, ya que el agua es fundamental para el cultivo y la cría de ganado, la producción de electricidad, la salud humana, el fomento de sociedades equitativas y el cumplimiento de los objetivos climáticos mundiales".
La causa del estrés hídrico es muy simple: la demanda de agua supera la cantidad de líquido disponible porque se ha duplicado desde 1960. "El aumento de la demanda de agua suele ser el resultado del crecimiento de la población y de actividades como la agricultura de regadío, la ganadería, la producción de energía y la industria", dice el WRI.
En este contexto de alarma mundial, el WRI lleva adelante pronósticos de estrés hídrico para los distintos países. Uno de esos informes asegura que un país de América Latina tendrá serias dificultades para abastecerse de agua en un futuro no tan lejano.
¿Cuál es el país de Sudamérica que se quedaría sin agua en 2040?
Que un país enfrente "estrés hídrico extremo" significa que usa al menos el 80% de su suministro de agua disponible, mientras que si utiliza el 40% de su suministro disponible está en la categoría de "estrés hídrico alto".
En 2024, según los datos del WRI, los cinco países del planeta con mayor estrés hídrico son Bahréin, Chipre, Kuwait, Líbano, Omán y Catar.
Pero las previsiones para el año 2040 de esta organización indican que entre los 33 países que tendrán por entonces mayor estrés hídrico habrá un país sudamericano por primera vez desde que se realiza este análisis sobre las condiciones futuras.
En el puesto 24 de esos países en problemas con el agua aparece Chile, el primer país de América Latina que figura en este preocupante ranking. El WRI explica que Chile pasará de un estrés muy alto, ya registrado en 2010, a uno extremadamente alto en 2040.
La organización que estudia y alerta sobre estos fenómenos dice que Chile es uno de los países con mayores chances de enfrentar una disminución del suministro de agua "debido a los efectos combinados del aumento de las temperaturas en regiones críticas y los cambios en los patrones de precipitación".
El Instituto de Recursos Mundiales (WRI) asegura que las previsiones para el año 2040 indican que 14 de los 33 países que probablemente tendrán mayor estrés hídrico serán de Oriente Medio. "Esta región, que ya es posiblemente la que tiene menos seguridad hídrica del mundo, depende en gran medida de aguas subterráneas y de agua de mar desalinizada", detalla.
El listado elaborado para 2040 ubica a los diez primeros países con estrés hídrico extremo: Bahréin, Kuwait, Catar, San Marino, Singapur, Emiratos Árabes Unidos, Israel, Palestina, Arabia Saudita y Omán. Pero la escasez de agua también afectará a otros países, mucho más grandes y con las mayores poblaciones del planeta: Estados Unidos, China e India.
El Instituto prevé que el alto estrés hídrico en los tres países se mantendrá casi constante hasta el año 2040. Incluso en algunas regiones, como el suroeste de Estados Unidos y la provincia china de Ningxia, podrían registrar un aumento de la escasez de agua.
¿Qué medidas están tomando los países de Sudamérica para enfrentar los problemas de escasez de agua?
Los países de Sudamérica están implementando diversas medidas para enfrentar la escasez de agua. Algunas de estas incluyen:
Gestión sostenible del agua: Muchos países están mejorando la gestión de sus recursos hídricos, promoviendo el uso eficiente del agua en la agricultura y la industria.
Reforestación y conservación de cuencas: Se están llevando a cabo proyectos de reforestación y conservación de áreas naturales para proteger las fuentes de agua.
Inversiones en infraestructura: Se están construyendo represas, sistemas de riego y plantas de tratamiento de agua para mejorar el acceso y la calidad del agua.
Educación y concienciación: Programas educativos para sensibilizar a la población sobre la importancia del uso responsable del agua.
Tecnologías de captación de agua: Implementación de tecnologías como la captación de agua de lluvia y la desalinización en regiones costeras.
Cooperación internacional: Los países están colaborando en proyectos transfronterizos para gestionar cuencas compartidas y mejorar la resiliencia ante sequías.
Políticas públicas: Creación de leyes y regulaciones que promuevan la conservación del agua y penalicen su uso irresponsable.
Estas medidas buscan no solo mitigar la escasez actual, sino también adaptarse a los efectos del cambio climático y garantizar el acceso al agua en el futuro.
